Superar la pobreza, dijo en su carta semanal rememorando a Nelson Mandela, es un acto de justicia, es la protección de un derecho humano fundamental, el derecho a la dignidad y a una vida digna.
Desde el advenimiento de la democracia en 1994, recordó Ramaphosa, hemos dedicado grandes esfuerzos y recursos para aliviar la pobreza y reducir la desigualdad.
A través de sus importantes programas de protección social, el gobierno ha brindado un apoyo vital a millones de sudafricanos, sacando a muchos de la pobreza extrema y satisfaciendo muchas de sus necesidades básicas, agregó el presidente.
Ahora, añadió, mientras trabajamos para reconstruir la economía, crear más empleo y abrir oportunidades para negocios emergentes, continuaremos invirtiendo en los más pobres y vulnerables de nuestra sociedad.
Los fondos que gastamos en protección social no se desperdician; enfatizó en su misiva, marcan una diferencia real en la vida de las personas, tanto ahora como en el futuro.
Ello incluye el llamado “salario social” destinado principalmente a los pobres: la provisión de servicios básicos gratuitos, atención médica, educación básica, educación superior, vivienda social y transporte, ejemplificó.
Actualmente, debido a que la expansión de la protección social solo puede tener lugar al ritmo y la escala que el fisco puede permitirse, estamos enfocados en hacer crecer nuestra economía y desarrollar soluciones sostenibles para apoyar el gasto en favor de los pobres.
A través de un sistema integrado y completo de apoyo social, no solo estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad colectiva con los más vulnerables de la sociedad. También estamos invirtiendo en el futuro de nuestro país, concluyó.
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