Círculos oficiales indicaron que la ceremonia de firma se realizará en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo en Brasilia, con la participación del ministro de las Ciudades, Jader Filho, entre otras autoridades.
En junio, el Senado aprobó el proyecto de ley de conversión de la medida provisional 1.162/2023, que recreó la política pública federal.
También en ese mes, el texto fue certificado por la Cámara de Diputados, con enmiendas. Una de ellas es el permiso del uso de recursos del Fondo de Garantía de Tiempo de Servicio para proyectos de alumbrado público, saneamiento básico, vías públicas y drenaje de aguas pluviales.
Entre los principales cambios en el nuevo Minha Casa, Minha Vida (Mi Casa, Mi Vida) figuran el aumento de la franja de renta para participar en el programa, la reducción de la tasa y la mejora en las condiciones del financiamiento.
El valor del inmueble fue ampliado, así como el subsidio financiado por el Gobierno federal.
También se incluyeron criterios en las especificaciones técnicas para garantizar la mejora de la calidad de los inmuebles y ubicación del terreno insertado en la red urbana.
Según Planalto, una de las principales novedades de la iniciativa es el retorno de la llamada Franja 1, volcada para familias con renta bruta de hasta dos mil 640 reales (un poco más de 500 dólares) anteriormente, la exigida era de mil 800 (casi 347 dólares).
Además, núcleos en situación de calle serán incluidas en el programa y debe ocurrir la ampliación del arrendamiento social.
De acuerdo con el Gobierno, los inmuebles entregados estaban con el 96 por ciento de las obras concluidas desde 2016. Las construcciones fueron retomadas recientemente.
Los contratos y los registros de las viviendas del programa serán hechos, preferentemente, a nombre de la mujer.
En caso de que ella sea cabeza de familia, las formalidades podrán ser firmadas independientemente de la autorización del marido.
Creado en 2009 en el segundo gobierno de Lula, Mi Casa, Mi Vida fue reemplazado por la Casa Verde y Amarilla, con otros criterios, en la administración del exmandatario Jair Bolsonaro (2019-2022).
Al menos 281 mil 472 brasileños viven actualmente sin techo en el gigante sudamericano, cifra que representa un aumento del 38 por ciento en relación con 2019, período pre-pandemia de la Covid-19.
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