«Nunca antes en la historia he visto a Brasil con la oportunidad que tiene de conquistar aliados, espacio, inversión, sobre todo en esa cuestión de la transición energética -energía eólica, solar, biomasa, etanol, biodiésel y ahora con hidrógeno verde-«, afirmó Lula en una nueva edición del programa Charla con el Presidente.
Transmitido semanalmente en su canal oficial en la plataforma de vÍdeos YouTube y por las redes sociales, esta vez el gobernante realizó la emisión desde capital de Bélgica, donde participa en la III Cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea (UE).
Según el exsindicalista, la oportunidad de Brasil es extraordinaria y «creo que no podemos desperdiciar esta oportunidad».
Aseguró que «el siglo XXI definitivamente va a ser el siglo de la independencia verdadera de Brasil, desde el punto de vista económico, cultural, social y geopolítico».
El presidente destacó la importancia de la Amazonia para el planeta y la lucha contra el cambio climático, pero defendió la compatibilidad de la preservación de la selva con las necesidades de las poblaciones locales.
«Brasil, que ya era importante, ahora con la cuestión de la transición energética que el mundo está atravesando, está tornándose más importante aún, porque todo el mundo está vigilando la Amazonia», indicó.
Para Lula, «Brasil no es un país pobre, es un país rico. Tiene un presupuesto grande, tiene riqueza. Sucede que la minoría se apoderó de esa riqueza. Entonces tenemos que tomar decisiones. Poner dinero para preservar la Amazonia es una obligación nuestra. Obviamente, si el mundo tiene interés, puede ayudarnos, pero no solo Brasil, otros países pequeños», apuntó.
El mandatario detalló, además, que gana fuerza en la UE un discurso el cual defiende que naciones en desarrollo, con grandes reservas de minerales y materias primas críticas, no solo deben exportar productos primarios, pero deben hacer la transformación en sus propios territorios para generar desarrollo y empleos, y en especial las europeas.
Tal discurso resulta nuevo en «la Unión Europea que el mundo necesita aprovechar para que los países pobres o países en desarrollo que tienen minerales puedan desarrollarse», remarcó.
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