Alrededor de 28 mil metros cuadrados en área techada y otros cinco mil al aire libre están al servicio específico de la muestra, cuya inauguración ayer estuvo a cargo del presidente de la República, João Lourenço.
La Zona Económica Especial de Luanda-Bengo sirve de sede al evento, que reúne a más de mil 300 expositores directos e indirectos de 15 países, entre ellos, Portugal, Brasil, Estados Unidos, Italia, Indonesia, Turquía, Alemania y Japón.
En la ceremonia de apertura, el jefe de Estado y de Gobierno destacó la consolidación de la Feria Internacional de Luanda, al celebrar en 2023 su edición número 38 con el propósito de incentivar el aporte empresarial privado como principal motor del crecimiento económico interno.
El Ejecutivo, aseguró, continuará priorizando las inversiones en infraestructuras para la mejora de puertos, aeropuertos, ferrocarriles y carreteras, el aumento de la oferta de agua y energía eléctrica, así como de las telecomunicaciones.
Según opinó, el sector privado de la economía nacional a ser más ambicioso, para que los niveles de producción se aproximen a las necesidades del país y generen excedentes de cara a las exportaciones.
También el Gobierno seguirá trabajando para atraer nuevas inversiones extranjeras directas; “eso es que hemos hecho en gran parte de nuestras misiones en el exterior”, respondió Lourenço a la prensa, tras visitar varios estands de Filda-2023.
A juicio del ministro de Economía y Planificación, Mário Caetano, la Feria puede ayudar a dinamizar las exportaciones de surtidos “made in Angola”, aprovechando las oportunidades abiertas por el Área de Libre Comercio Continental Africana y los mecanismos similares a escala de bloques económicos subregionales en esta parte del orbe.
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