Medios de prensa contrarios a la protesta coincidieron con el Gobierno en restar importancia y los primeros proclaman el fracaso de la jornada, alegando que fue relativamente pacífica por la actitud moderada de la Policía.
El ministro del Interior Vicente Romero afirmó ayer que a nivel nacional, pese a que hubo marchas en 59 provincias de 20 de las 26 regiones del país, participaron 21 mil manifestantes y que en Lima solo marcharon mil 500.
Sin embargo, el diario La República destacó en su principal titular de portada que la de ayer fue “Protesta fue nacional, masiva y pacífica” y publica una gran foto de la masiva movilización y el cotidiano Uno rotuló: “Multitudinaria protesta en todo el país”.
También el comentarista de televisión Nicolás Lúcar comentó que no se puede negar que la población de Lima, que participó en menor medida en anteriores manifestaciones opositoras.
Agregó que los capitalinos se sumaron así a la expresión legítima de descontento, recogiendo el sentir reflejado en las encuestas, en las que 80 por ciento desaprueban a Boluarte.
La parlamentaria de derecha extrema María del Carmen Alva sostuvo que la marcha fue un fracaso y si fue pacífica y tuvo baja participación de manifestantes llegadas del interior fue porque no tuvo financiamiento de fuentes ilegales como, sin pruebas, sostuvo solventaron las protestas de diciembre a marzo últimos.
Por su parte, dirigentes de la Coordinadora Unitaria Nacional de Lucha, que durante varios meses organizó las nuevas protestas, destacó el éxito de la jornada y felicitó al pueblo de Lima por su participación,.
Entretanto, la Policía reportó la apertura de una investigación a seis detenidos anoche, entre ellos un joven acusado de lanzar una bomba incendiaria de fabricación casera a la Policía, sin que ningún agente fuera afectado.
El subsecretario general de la Confederación General de Trabajadores (CGTP), integrante de la coordinadora, Gustavo Minaya, señaló que también se debe identificar e investigar a los policías que incurrieron en excesos al golpear sin motivo a manifestantes pese a lo pacífico de la marcha.
Durante los incidentes del tramo final de la movilización, que dejaron un saldo de 11 heridos, según el Ministerio de Salud, la reportera de la prensa alternativa Gabriela Ramos recibió el impacto de perdigones disparados un agente, uno de ellos en la cara y la Policía alegó que solo usa perdigones de plástico no letales.
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