Por Zeus Naya
Corresponsal jefe en Guatemala
Sin embargo, tiene el aire suficiente para empezar a cambiar el sistema que cooptó los tres poderes del Estado, es el único que le no le debe al sistema, sus operadores y sus patrocinadores, reconocen analistas.
Su presidenciable, Bernardo Arévalo, declaró a la prensa que, en la lucha contra la corrupción, su administración buscaría la asesoría de la exfiscal general Thelma Aldana (2014-2018), y de otros operadores de justicia criminalizados. Descartó que fuera a intervenir en la labor del Poder Judicial en los casos, pero que cesaría la persecución y hostigamiento desde el Ejecutivo.
En el último lustro, 22 operadores de justicia guatemaltecos se vieron obligados al exilio; otros 10, todos fiscales, están siendo procesados en Guatemala.
Parecieran cruciales las decisiones sobre el regreso de estos, de periodistas, funcionarios y activistas en favor de la democracia también fuera de la nación, criminalizados y perseguidos.
¿Les llegarán los días para esas complicadas labores de gobierno? ¿La primavera para el país está cerca? ¿Será Semilla de cambio y esperanza?
Antes del 20 de agosto, importante saber más sobre su reciente presentación en la campaña y elecciones, cómo ven a lo interno de la organización el escenario de cara a la segunda vuelta…
Para abordar estos temas, la agencia Prensa Latina finalizó el diálogo exclusivo con el dirigente nacional de Semilla, diputado Román Castellanos.
-¿En algún momento se percataron que podían pasar a segunda vuelta esta vez?
-En los últimos días de la campaña, vimos que los datos de los analistas eran muy pesimistas con Semilla. Nos cuestionaban que teníamos una campaña muy mal hecha, una mala estrategia y seguramente íbamos a perder el partido.
En el mejor de los casos, decían que sacaríamos la mitad de lo logrado en la elección pasada, ello en lo referente al Congreso. Nosotros estábamos convencidos que no iba a ser así.
Teníamos expectativas, modestas y sobrias. Pero en la medida en que se fue desarrollando el sufragio, a Bernardo Arévalo cada vez se le miraba más como un presidenciable e incrementaba su conexión con la gente.
En la primera encuesta oficial de los medios más fuertes salimos muy bajo. Ese día el equipo de comunicación de Semilla hizo cambios en quienes manejaban las redes sociales. Comenzaron a dar un giro y Arévalo empezó a meterse en la dinámica. A usar más y mejor Tik Tok. Íbamos con él a los mercados y los chicos le decían yo le conozco. Era de esa red social.
-¿Valoraron que las exclusiones de la contienda del Movimiento de Liberación de los Pueblos (MLP), Carlos Pineda o Podemos, podían representar votos para el partido?
-Había una idea particular en el equipo de campaña y era creer que por automático el voto de Thelma Cabrera iba a pasar a Semilla. Algunos no compartíamos ese criterio. Porque se creía quienes votaban por ella eran progresistas o de izquierda, e inmediatamente iban a pasar a Semilla, pero no necesariamente era así.
En realidad el voto hacia el MLP es un voto antisistema. Competir con Pineda era más difícil, porque tenía más recursos y había hecho un trabajo antes de donación. Desde las tormentas Eta e Iota, él se volvió como un altruista. Apoyó a las comunidades, entregó comida. Llevaba como cuatro años de trabajo.
Lo que pasó es que este se montó sobre cualquier partido y el 50 por ciento de esas agrupaciones están mal hechas, ilegalmente. El Tribunal Supremo Electoral acepta cualquier cosa, menos los partidos de oposición.
Por eso cuidamos cada detalle de lo legal, porque si no por ahí podían entrar. Claro, algunos votos de Pineda pudieron venir con Semilla. Pero nosotros siempre fuimos muy críticos con él, porque en término de propuestas programáticas no difería de los partidos tradicionales.
Con el bloqueo a Prosperidad Ciudadana salimos a defender el derecho a elegir. Que era en las urnas donde se debía decidir a los gobernantes y no en las cortes. Ahí muchos seguidores de Carlos Pineda pudieron ver como bien que somos distintos. Ahí pudimos tener más apoyo, pero creo yo no fue lo determinante, sino el elemento de la juventud.
-¿Por qué considera eso?
-Porque en realidad estamos en segunda vuelta gracias al municipio de la capital, al cono urbano y luego al voto de las principales ciudades, con mucha juventud de acceso a la información, a las redes, con más crítica. Ahí es donde Semilla gana.
-¿Qué evaluación hicieron ya con los resultados cantados, si analizaron la participación a las urnas, los votos nulos?
-Hubo claramente un rechazo al régimen, al sistema político y económico perverso. Eso es lo que nosotros representamos.
Primero el reflejo estuvo en el voto nulo. Por otro lado, el hecho de que el diseño institucional y político hecho por el régimen para que ganara su candidato no se cumplió en ningún momento. Hasta ahora no lograron eso que pretendían. Siempre hubo posibilidades de ruptura, con Thelma, con Carlos Pineda, y al final sale Semilla.
-¿Qué cree les favoreció?
-Nos subestimaban mucho. Eso permitió que no nos bloquearan de alguna manera. Sí que teníamos casos en el Ministerio Público en contra del partido, pero nosotros cuidamos mucho que no nos pudieran bloquear. Muchos grupos de poder pusieron dinero para escarbar.
-Después de tanto contra Semilla, ¿cómo ven el escenario de cara a la segunda vuelta?
-No hay dudas de que vamos a ganar. Sandra Torres ha perdido las últimas tres elecciones, contra cualquier candidato, porque se le rechaza alto y además encarna todo lo que es este régimen. Viene de la cárcel, de donde la sacaron para que llegara a segunda vuelta en las elecciones pasadas y ganara el candidato del régimen.
-¿Cuáles son las diferencias entre Semilla y lo que encierra la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE)?
-Sandra Torres y la UNE encarnan a este régimen de corrupción e impunidad. Ella es una de las máximas representantes, viene de ahí y lo ha construido. Toda esta criminalización y persecución empieza en el 2019 cuando la UNE cree que va a ganar la presidencia y bloquea algunas candidaturas para llegar a segunda vuelta, y pierde. Representa la continuidad y Semilla es la ruptura, la esperanza, la renovación y la reconstrucción del país.
-¿Qué alianza piensan hacer, principalmente en el Congreso, en el caso de lograr la presidencia?
-La alianza más clara es con el pueblo, con la gente que nos apoya, con los jóvenes, las mujeres, pequeños y medianos empresarios que están hartos de este modelo económico. Queremos llegar fuertes al 20 de agosto y ganar de manera arrasadora. Ese es el primer punto.
Luego estamos evaluando con qué actores hay que conversar. Pensar en la reconstrucción de la nación. Hay muchos alcaldes, diputados, que nos llaman para ponerse a la disposición.
Semilla es la posibilidad de un futuro distinto. Mucha gente que nunca había pensado en participar en la política se nos ha ofrecido para ser fiscal de mesa. Profesionales que se fueron del país están organizando redes para volver al país y trabajar.
-¿Cuáles son las proyecciones de cara al futuro como partido?
-Dos cosas. Fortalecerlo, que sea más nacional y popular. Ahora Semilla es eminentemente urbano, metropolitano en buena medida. Tenemos clara la presencia menor en donde los pueblos indígenas.
Nuestra candidata en el departamento de Sololá es una mujer indígena, en Totonicapán, en San Marcos, en Alta Verapaz, también en la dirección nacional.
Pero en los distritos la disputa política es ruda, clientelar y de maquinarias electorales que se arman. Nosotros, que hacemos una campaña modesta, sin financiamientos de grandes actores, sin saturar de publicidad y sin las redes clientelares, nos es difícil.
Pero Semilla es un partido diverso, no un espacio donde se llenen cuotas, sino donde se participa.
-Todas las agrupaciones enfocadas en lo interno, ¿cómo visualizan las relaciones internacionales?
-Sobre la base de los intereses del país y en el cumplimiento del programa de gobierno que llevamos como Semilla. Este es un territorio importante en Centroamérica. Además, este régimen estaba aislándonos del mundo.
Guatemala se estaba volviendo una nación paria en las relaciones internacionales, por violaciones de derechos humanos, por limitaciones de libertades, por violaciones de principios de la democracia. Hay que terminar con eso y volver como un país digno a nivel internacional, que tiene su propia postura y visión sobre las cosas.
-¿Esperanza en la victoria?
-Mucha esperanza y fe en la victoria, porque tenemos claro que el pueblo de Guatemala la tiene en Semilla.
arb/znc
