En efecto, el día 19 en horas del anochecer un estallido subterráneo rompió el pavimento de la calle Lillian Ngoyi, más conocida como Bree, a lo largo de su eje longitudinal, dejando hundimientos, largas grietas, y volcando numerosos vehículos, entre otros daños materiales.
Como consecuencia, al menos una persona murió y 48 resultaron heridas, de las cuales ocho permanecen en hospitales por la severidad de sus lesiones.
Con posterioridad, las autoridades de Johannesburgo redujeron a tres las posibles causas de la explosión.
Según reveló el administrador de la ciudad, Floyd Brink, ésas son la quema de gas metano en sistemas subterráneos pluviales debido a la entrada de aguas residuales bajo la calle Lillian Ngoyi.
La segunda es, agregó, la ignición de gas natural, mezclado con aire, en este caso oxígeno, en sistemas subterráneos de drenaje de aguas pluviales o conductoras de servicio.
La tercera y última posibilidad, dijo, sería la ignición de gas por la explosión de una tubería subterránea que se encuentra a lo largo de la vía afectada.
En esta etapa de las investigaciones, precisó Brink, para explicar el hecho nos centramos en una fuga accidental de gas en el conducto de servicios, alcanzando niveles de concentración del cinco al 15 por ciento, y que fuera encendido por una fuente desconocida de momento.
Por otra parte, también el miércoles 19, la presidencia sudafricana anunció que el líder ruso, Vladimir Putin, sobre quien pesa una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI), no asistirá físicamente a la 15 Cumbre de los países del grupo Brics, a realizarse en Johannesburgo entre el 22 y el 24 de agosto próximo.
De acuerdo con un comunicado emitido aquí al respecto, ello es resultado de un “mutuo acuerdo” entre Pretoria y Moscú, previa consulta con los máximos dirigentes de los otros miembros del Brics.
La Federación Rusa, agrega, estará representada por su ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov.
Se espera que a la reunión cimera de las naciones del Brics asistan los máximos líderes de Brasil, India, China y Sudáfrica.
Anteriormente el mandatario sudafricano, Cyril Ramaphosa, había confirmado la disposición de Sudáfrica para albergar la reunión de los Brics de forma presencial, la primera en ese formato desde el surgimiento de la pandemia de Covid-19 y las restricciones globales posteriores.
La posible presencia del presidente ruso a la Cumbre, ahora ya descartada, había generado cierto debate en Sudáfrica ya que Pretoria, como firmante del Estatuto de Roma, está obligada a cumplir con los mandatos de la CPI.
Ese dictado de la CPI por presuntos crímenes de guerra que habría cometido Putin es calificado por Moscú de califica de espurio, sin base, y políticamente motivado.
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