Uno de los sondeos comprobó además que una amplia mayoría se identifica con las protestas sociales iniciadas en días pasados en Lima y el interior, reclamando el retiro presidencial.
La consulta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) precisó que la reprobación a la mandataria sigue subiendo, pues de 80 por ciento en junio aumentó a 81,6, mientras la aprobación cayó de de 10,9 a 7,5 por ciento.
Por su parte, la encuestadora Ipsos consignó 79 por ciento de desaprobación y 14 de aprobación para la mandataria, cuya administración desestima las protestas y argumenta que la gran mayoría no las comparte y prefiere dedicarse a trabajar.
De otro lado, el Parlamento, aliado del Ejecutivo y cuya renovación exigen las protestas, obtuvo en la medición del IEP una desaprobación ciudadana de 90 por ciento y una aprobación de apenas 6.2, mientras en la medición de Ipsos el resultado negativo fue de 85 por ciento y la aprobación de nueve por ciento.
La encuesta del IEP fue más amplia y reportó que una vasta mayoría se identifica con las protestas realizadas en los últimos días (58 por ciento) y comparte sus demandas.
Entre esos reclamos que encuentran respaldo, precisa el IEP, figuran la renuncia de la presidenta, con 75 por ciento, la realización de elecciones generales adelantadas (80) y la consiguiente disolución del impopular Congreso (74), así como la convocatoria a una asamblea constituyente, que se mantiene en 69 por ciento, igual que en una consulta similar de enero pasado.
Los resultados del mismo sondeo indican que los congresistas son los que tienen más poder (35 por ciento), seguidos por los empresarios (24) y en tercer lugar la presidenta (19), seguida por los jueces y fiscales (7) y los policías y militares (5).
Además, 78 por ciento opinan que el Parlamento abusa de su poder, lo que coincide con el señalamiento opositor de que la mayoría congresal está dictando normas y tomando decisiones para controlar todas las instituciones del Estado.
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