Al mismo tiempo, el presidente del MINH, Julio Muriente Pérez, recordó que hace 45 años se produjo el asesinato de dos independentistas en el Cerro Maravilla, en Villalba (centro), en un acto de terrorismo de Estado, ejecutado por la policía puertorriqueña en contubernio con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
El MINH se propone hacer acto de presencia este martes en ambos escenarios para hacer patente su repudio a la invasión a esta isla del Caribe y el asesinato de los jóvenes Arnaldo Darío Rosado y Carlos Soto Arriví, hijo adolescente del escritor Pedro Juan Soto, quien nunca se sobrepuso a lo ocurrido.
“Este martes 25 de julio se cumplen 125 años de la invasión militar de Estados Unidos contra Puerto Rico, (cuando) nuestra Patria fue tomada como botín, en el marco de la Guerra hispano-cubano-norteamericana de 1898”, expresó la conducción de la organización.
Muriente Pérez refirió que, 54 años después de la ocupación, el 25 de julio de 1952, el Congreso de Estados Unidos impuso el llamado Estado Libre Asociado (ELA), “con la intención fraudulenta de dar la falsa impresión de que la condición colonial había cesado, y que se iniciaba una pretendida relación de igualdad entre socios”.
Recordó que el 25 de julio de 1978 —hace 45 años— dos jóvenes independentistas fueron asesinados por miembros de la Policía de Puerto Rico en el Cerro Maravilla, siguiendo “órdenes del entonces gobernador colonial-anexionista Carlos Romero Barceló”.
“Romero Barceló, autor intelectual de los asesinatos de Maravilla, y el PNP (Partido Nuevo Progresista) intentaban amedrentar al movimiento patriótico en su afán por adelantar sus propósitos partidistas”, dijo el MINH en declaraciones firmadas por Muriente Pérez.
Anunció que este martes, el movimiento patriótico dirá presente en Guánica y en el Cerro Maravilla, en Villalba.
En Guánica, el MINH se unirá al Partido Nacionalista de Puerto Rico en un acto de repudio a la invasión de 1898.
“Ciento veinticinco años después de la invasión estadounidense, setenta y un años después de la imposición del ELA y cuarenta y cinco años después de los asesinatos del Cerro Maravilla, Puerto Rico se encuentra en quiebra”, destacó Muriente Pérez.
Agregó que el deterioro de la calidad de vida ha alcanzado niveles sin precedentes, la emigración ha sido la única salida para cientos de miles de compatriotas y el país es desgobernado desde hace más de seis años por una junta de control fiscal impuesta por el Congreso de Estados Unidos.
Muriente Pérez afirmó que “ciento veinticinco años después de la invasión, el gobierno de Estados Unidos tiene muchas explicaciones que dar al pueblo puertorriqueño, que enfrenta mil vicisitudes”.
“No hay nada que celebrar; seguir luchando, como lo hemos hecho desde 1898, por nuestra autodeterminación e independencia, es la única opción digna”, por lo que “el 25 de julio, desde Guánica y el Cerro Maravilla, ni perdón ni olvido.
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