“Quiero defender la altura moral y la calidad ética de la presidenta, ella como todos los funcionarios estamos ocupados e interesados en que la gestión pública se desarrolle dentro de las más altas convicciones democráticas pero también cuidando el dinero», declaró Otárola.
Admitió sin embargo que las denuncias deben ser aclaradas en las instancias correspondientes y afirmó que “no tiene ninguna decisión o influencia para favorecer a algún acto irregular, y esto lo digo con convicción”.
De otro lado, el ministro de Economía, Álex Contreras, declaró que el gabinete ministerial acordó respaldar a la presidenta frente a la denuncia en su contra.
La denunciante, Rosa Gutiérrez, cesada menos de dos semanas después de su nombramiento, respondió hoy un largo interrogatorio de la Fiscalía y con anterioridad dijo que iba a ratificar su denuncia de que la presidenta la despidió por combatir la corrupción.
Gutiérrez declaró el domingo último que fue destituida como presidenta del Seguro Social de Salud (EsSalud) por no acatar la orden presidencial de anular el despido del gerente de la entidad, Iván Pereyra, porque él no le informó sobre importantes casos de corrupción en el organismo.
El gobierno dejó sin efecto el pasado fin de semana el nombramiento de la funcionaria, aparentemente por las duras críticas a su nombramiento por su fallida gestión reciente como ministra de Salud y su mal manejo de graves brotes de dengue.
Sin embargo, casi de inmediato Gutiérrez lanzó la denuncia que, de alguna manera, la presidenta había adelantado cuando, ante una pregunta de la prensa sobre el cuestionado nombramiento, dijo que el Gobierno puede cometer errores pero sabe enmendarlos.
El nuevo presidente de EsSalud, César Linares -también impugnado por el Colegio Médico por sus antecedentes judiciales- descartó por su parte que el gerente destituido por Gutiérrez pueda volver a ocupar el cargo.
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