“Me es muy grato decirles que aquello que no pensábamos lograr en tan poco tiempo, a través del Monitoreo Rápido de Vacunación, ya nos va mostrando que vamos a poder alcanzar una recertificación como país libre de poliomielitis y sarampión”, afirmó la titular.
Comentó Castro en una intervención pública que de experiencias como la pandemia de Covid-19 se debe aprender a no dejar de lado el esquema de vacunación regular.
Agregó que, por ello, durante cinco semanas se realizó un monitoreo cruzado, con movilización de brigadas vacunatorias de un municipio a otro para la correspondiente evaluación, principalmente, en los departamentos del denominado eje central (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz).
Una alarma surgió meses atrás en países europeos por un posible rebrote de ambas enfermedades, y por ello las autoridades bolivianas decidieron realizar un monitoreo rápido, en el cual se constató el grado de confianza de la población hacia los inmunizadores.
La cartera de Salud insiste en que para prevenir la poliomielitis el infante debe completar su esquema de vacunación con cinco dosis: la primera a los dos meses de nacido, la segunda 60 días después; la tercera al cumplir medio año, la cuarta entre los 18 y los 23 meses y la quinta a los cuatro años.
En relación con el sarampión, la rubeola y la parotiditis o “papera”, los niños deben recibir la vacuna denominada SRP en dos etapas: una primera dosis a los 12 meses y la segunda de 18 a 23 meses, según la cartera a cargo del sistema sanitario de Bolivia.
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