Medios locales de prensa amplificaron un comunicado oficial sobre las deliberaciones del Ejecutivo, cuyo Consejo de Ministros analizó ayer el tema en reunión conducida por el presidente de la República, João Lourenço, en el Palacio de Ciudad Alta.
Según el texto, la Estrategia de Largo Plazo (ELP) «Angola-2050” contempla diferentes escenarios de crecimiento económico y social, así como la definición de metas globales y sectoriales, por lo cual su contenido sustituye y actualiza lo definido en el ejercicio precedente con plazo hasta 2025.
El nuevo instrumento de planificación responde a la necesidad de alinear las proyecciones del país con los compromisos internacionales, asumidos por el Estado en el ámbito de la Agenda-2030 de las Naciones Unidas y de la Agenda-2063 de la Unión Africana.
También procura la armonización del horizonte temporal, un elemento preponderante para la implementación de las políticas a mediano plazo y del Plan Nacional de Desarrollo 2023-2027, abunda la nota.
Su elaboración es fruto del esfuerzo conjunto de instituciones nacionales e internacionales, lo que incluyó los aportes de la sociedad civil angoleña, académicos, entidades públicas y del sector privado y asociaciones para la defensa de las personas con necesidades especiales.
Durante la fase de consulta del proyecto, el ministro de Economía y Planificación Mário Caetano João informó el mes pasado que cerca del 55 por ciento del monto financiero para la implementación gradual de la ELP-2050, deberá provenir de las inversiones extranjeras directas, en un esquema económico que concede prioridad a la empresa privada nacional y foránea.
Al decir del titular, el Presupuesto General del Estado deberá financiar un 30 por ciento de la ELP, la cual prevé aportes de la rama petrolera y la banca comercial en torno al 11 y 10 por ciento, respectivamente.
Del mismo modo, concibe la contribución de inversiones personales, así como de micros, pequeñas y medianas empresas, puntualizó el funcionario.
La ELP Angola-2050, explicó Caetano João, está estructurada en cinco ejes fundamentales: valoración del capital humano, expansión y mejora de las infraestructuras, diversificación de la economía, promoción del ecosistema resiliente y sostenible y garantía de una nación justa, con derechos y oportunidades para todos.
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