La magnificente celebración, efectuada el jueves en presencia del secretario general del Partido del Trabajo y presidente de Asuntos Estatales, Kim Jong Un, incluyó el paso del misil balístico intercontinental Hwasong-18, ya probado con éxito en abril y julio.
El cohete, según expertos militares locales, es el más poderoso conque cuentan las Fuerzas Armadas de la RPDC y “protege de manera confiable” la seguridad del país en tanto responde “abrumadoramente” a las amenazas y eventuales agresiones de las fuerzas hostiles.
También fueron exhibidos su predecesor, el Hwasong-17, y otros misiles y armas estratégicas que, afirmó KCNA, constituyen serias advertencias a quienes sueñan con invadir de nuevo a la nación.
Por la plaza Kim Il Sung desfilaron igualmente diversos vehículos aéreos no tripulados recientemente producidos por las Fuerzas Aéreas, escuadrillas de aviones que garantizan la seguridad del espacio aéreo, y fuerzas terrestres selectas.
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