De acuerdo con un estudio del diario La Prensa, los privados de libertad suman hasta la fecha 22 mil 744 personas, cuando en 2020 se registraron 17 mil 967 detenidos en las cárceles.
Según el rotativo, la sobrepoblación actual es de ocho mil 153 reos, lo cual origina otro problema: el hacinamiento y señala en particular instalaciones como La Joya y La Joyita, en esta capital.
El rotativo añadió que el 65 por ciento de los internos está condenado y el resto espera que concluya su proceso bajo medida de retención provisional.
Para el exfiscal Rolando Rodríguez, la sobrepoblación de las prisiones refleja la ausencia de estructuras de gestión adecuada para lograr la resocialización de los privados de libertad.
Explicó que a pesar de la implementación gradual del Sistema Penal Acusatorio, desde 2021, no se logra un descenso en el número de encarcelados, e indicó que la sociedad no está preparada para un plan que promueve la solución alternativa de los conflictos y que, por el contrario, exige que quien delinque esté tras las rejas.
Recalcó que la sensación de abandono produce en el detenido un resentimiento social, generado por las violaciones de sus derechos humanos dentro de las establecimientos penitenciarios.
A juicio del criminólogo Julio Alonso, la solución del problema no es la construcción de cárceles con mayor capacidad, sino aplicar programas de reinserción para darle oportunidad al infractor de alejarse de la vida delictiva.
Ambos expertos coincidieron además en que mientras no exista una política penitenciaria definida y la detención preventiva sea la medida cautelar más utilizada en el sistema, las cifras de hacinamiento en las cárceles seguirán aumentando.
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