«El gabinete aceptó la propuesta del Ministerio de Salud de declarar miércoles y jueves feriados públicos en todo el país para proteger la salud pública», dijo el portavoz del Gobierno, Ali Bahadori Jahromi.
Las autoridades sanitarias aconsejaron a los ancianos y personas con problemas de salud que permanezcan en sus casas, para evitar las consecuencias nocivas de la ola de calor pronosticada por la Organización Meteorológica de Irán.
El portavoz del Ministerio de Salud, Pedram Pakain, describió la cantidad de enfermedades relacionadas con el calor en los últimos días como «alarmantes».
La advertencia se enfocó en señalar los riesgos de insolación por sobreexposición al Sol, e instó a las personas a permanecer en el interior de sus viviendas entre las 10:00 y las 14:00, horas locales, según un despacho de la agencia IranPress.
En junio pasado Irán cambió el horario laboral de verano para que los empleados públicos pudieran comenzar antes, para ahorrar electricidad en las oficinas cuando las temperaturas alcanzan su punto máximo.
La provincia sudoriental de Sistán y Baluchistán resulta una de las más afectadas por la ola de calor.
Según los científicos, julio pasado fue probablemente el mes más caluroso registrado en el mundo, tras el análisis del promedio de temperaturas globales.
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