Un comunicado de esa oficina en La Habana especificó que la FAO trabaja en estrecha colaboración con el Comité Nacional para la Prevención y Reducción de las Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, proporcionando experticia técnica para enfrentar de manera más efectiva las mermas y restos en el país.
En el contexto de la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN), la Coordinadora del Comité Nacional de Pérdidas y Desperdicios, Mariana Pérez, sostuvo un encuentro con el Representante de la FAO en Cuba, Marcelo Resende, en el que se afianzaron alianzas para trabajar de conjunto.
Señaló el comunicado que con la asistencia técnica de la FAO, trabajan en la generación de directrices nacionales para la reducción de pérdidas.
Este nuevo enfoque requerirá que cada municipio en Cuba elabore y aplique su propia estrategia de prevención y reducción en las cadenas productivas y de valor, formando parte de la Estrategia de Desarrollo Municipal, lo que permitirá una acción más localizada y efectiva, refirieron.
La recién aprobada Ley SSAN de este país incluye un capítulo dedicado a las pérdidas y desperdicios de alimentos, subrayando la importancia que le ofrece Cuba a la prevención y reducción de tal indicador.
Estos esfuerzos son parte del Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC 2025), la Agenda 2030 y la meta 12.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Dichos documentos establecen reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita en la venta al por menor y a nivel de los consumidores, y de reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministros, incluyendo las cosechas, concluye el mensaje de la FAO.
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