“La Feria Internacional del Libro (FIL) de La Paz en su edición 27 nos regala este año una obra que abre un camino y nos llena de alegría”, aseguró durante su presentación en el Campo Ferial Chuquiago Marka la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
Intervino la titular en un panel junto a Estela Machicado, gerente de la Editorial del Estado, productora de este volumen; Susana Bejerano, consejera del Consejo de Administración de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, y Rubén Hilari Quispe, traductor de la obra junto a Martín Canaviri.
Prada afirmó que durante la República neocolonial era imposible dar un paso cultural como este contra el racismo y la descolonización.
“Queremos promover que en las escuelas -dijo enfática-, las niñas y los niños escriban cuentos, y con la Editorial del Estado ya tenemos las primeras ediciones”.
Subrayó que la aspiración es llegar a 2025 (año del Bicentenario de Bolivia) con un volumen que contenga 200 de esos relatos.
Anunció también como una importante próxima acción cultural del proceso de cambio para promover la lectura lo que denominó El Camión de la Literatura, el cual recorrerá todo el país con diversas piezas literarias y llegará a territorios de difícil acceso.
Destacó la ministra la inclusión en Warawar wawa de un código QR para acceder al audio en lengua aymara, lo cual fue elogiado por el mandatario, Luis Arce, durante el recorrido que realizó por la FIL en su inauguración el 2 de agosto.
Acotó que esa es una forma de posicionar a los idiomas originarios como una forma de vida, al tiempo que resaltó la coincidencia del contenido de Warawar wawa con valores intrínsecos al Estado Plurinacional de Bolivia como la amistad, la solidaridad, el respeto al prójimo y el amor a la naturaleza.
“Me emociona saber que las reflexiones de esta tierna y profunda pieza literaria llegarán a las y los hermanos en su lengua originaria”, confesó la autoridad.
En relación con el aporte de Quispe y Canaviri, consideró que tiene un gran valor porque tradujeron desde el sentir y el pensar como aymaras, y en tal sentido recordó la expresión del escritor uruguayo Eduardo Galeano, quien insistía en que el creador no puede separar la razón del corazón.
“El Principito no es una obra solo para niños, no puede serlo porque nos enseña que lo esencial es invisible a los ojos y solo se ve con el corazón”, concluyó la ministra de la Presidencia.
Machicado, por su parte, recordó que esta es la segunda obra más traducida del mundo con 230 ediciones, indicó que esta versión en aymara es la 231; la 232 será próximamente en quechua y la 233 más adelante en guaraní.
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