José R. Oro*, colaborador de Prensa Latina
Es notable que en principalísimos acuerdos internacionales por la paz y el desarme (i.e. los Acuerdos de Ginebra sobre Vietnam de 1954, los Acuerdos de Minsk sobre Ucrania y muchos otros de gran importancia) no fueron firmados por los EEUU.
En otra escalada de la guerra de Ucrania instigada por Washington, la decisión de la administración de Joe Biden de enviar a Ucrania bombas de racimo prohibidas internacionalmente nos recuerda una vez más que el imperialismo estadounidense acepta cero límites en sus políticas atroces y genocidas. Las bombas de racimo pueden lanzarse desde tierra, mar o aire, y contienen dispositivos que liberan un gran número de pequeñas bombas al abrirse Estas submuniciones pueden causar diferentes daños, como perforar vehículos blindados con su carga explosiva, matar o herir a muchas personas de manera indiscriminada con sus fragmentos de metralla o producir incendios. Están prohibidas por la Convención sobre Municiones en Racimo, adoptada en Dublín, Irlanda, en mayo de 2008. La Convención entró en vigor y se convirtió en derecho internacional vinculante el 1 de agosto de 2010, Al 10 de febrero de 2022, un total de 123 estados se han adherido a la Convención.
Ucrania se está quedando sin municiones de artillería en el frente a pesar del hecho de que Washington ha enviado dos millones de proyectiles de artillería con los que no han logrado ningún avance significativo en la ofensiva de verano ucraniana (anteriormente llamada de primavera, pronto será de otoño).
Joe Biden proyecta que las bombas de racimo cambiarán el rumbo de la guerra
El régimen respaldado por Estados Unidos y la OTAN del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha exigido estas armas durante meses. Zelensky ahora presiona por misiles de largo alcance que lleguen a lugares sensibles de Rusia, ya que la guerra se ha estancado.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró sin rodeos que «el objetivo de los Estados Unidos en la Guerra de Ucrania es debilitar a Rusia» hasta el punto de que ya no sea una potencia en el mundo. Con ese fin, desde que estalló el conflicto, comenzando con el golpe de estado respaldado y orquestado por Estados Unidos en febrero de 2014 que derrocó al gobierno electo de Viktor Yanukovich, Estados Unidos ha aumentado constantemente su papel de financiamiento, entrenamiento, armamento y dirección de tropas yihadistas de derecha de unos 28 países con el objetivo de transferir eventualmente los vastos combustibles fósiles y recursos agrícolas de Ucrania a los intereses corporativos asociados con Estados Unidos.
Según un reciente editorial del New York Times que cuestiona el envío de bombas de racimo, «Línea tras línea ha cruzado Washington con sus aliados acordando proporcionar armas sofisticadas como el sistema de defensa aérea Patriot, el lanzacohetes de largo alcance HIMARS, el tanque Abrams y el caza F-16».
La posición moral de Washington en gran parte del mundo, especialmente en el Sur Global, ya está hecha jirones debido a la muerte y mutilación de millones de civiles por parte de los Estados Unidos en sus más de 50 conflagraciones desde el final de la Segunda Guerra Mundial, significativamente Vietnam, e incluso más recientemente en Iraq y Afganistán, donde utilizaron municiones de racimo y misiles de uranio empobrecido y presidieron la matanza de unos 8,5 millones de personas, en su mayoría civiles.
Recordamos que la guerra de Iraq de 2003 fue perseguida por el presidente George W. Bush diciendo que era necesaria para eliminar las «armas de destrucción masiva» de ese país, que eran inexistentes. Los medios corporativos informaron tan obediente como falsamente sobre los «descubrimientos» allí de mortíferos contenedores de gas sarín y mostaza.
De hecho, el propio presidente Biden declaró más tarde que la guerra de Iraq de 2003 fue un grave «error». ¡Ese «error» costó la vida de 1,5 millones de iraquíes!
Estados Unidos no es ningún recién llegado a las armas de destrucción masiva prohibidas.
Un artículo del NYT del 7 de julio de 2023 titulado «El arsenal tóxico se acerca a su fin, décadas después» proporciona más que una visión de los crímenes de guerra de Estados Unidos, incluidos su compromiso sistemático y el despliegue de todo tipo de armas de destrucción masiva.
Aquí citamos solo algunas secciones del artículo del diario:
• Con décadas de retraso en su calendario inicial, la peligrosa tarea de eliminar el único arsenal declarado de municiones químicas letales (el de EEUU.) que queda en el mundo se completará tan pronto como el viernes (¿?).
• En una habitación sellada detrás de un grupo de guardias armados y tres filas de alambre de púas en el Depósito Químico “Pueblo” del Ejército en Colorado, un equipo robótico estaba desmontando afanosamente algunas de las últimas existencias de armas químicas de Estados Unidos.
• Llegaron proyectiles de artillería llenos de un mortal agente mostaza que el Ejército había estado almacenando durante más de 70 años. Los robots amarillos brillantes perforaron, drenaron y lavaron cada contenedor, luego lo hornearon a 1.500 º F. Salió una chatarra inerte, supuestamente inofensiva, cayendo de una cinta transportadora a un contenedor de basura común y corriente.
• El arsenal estadounidense, acumulado durante generaciones, fue impactante en su escala: bombas de racimo y minas terrestres llenas de agentes nerviosos. Proyectiles de artillería que podrían cubrir bosques enteros con una niebla mostaza calcinadora. Tanques llenos de veneno que podrían cargarse en aviones y rociarse sobre objetivos en territorio “enemigo”.
• Estas son clases de armas consideradas tan inhumanas que su uso fue condenado después de la Primera Guerra Mundial, pero aun así, Estados Unidos continuó desarrollándolas y acumulándolas. Eran versiones mucho más mortíferas que los agentes de cloro y mostaza clasificados de infames en las trincheras del Frente Occidental, o contenían agentes nerviosos desarrollados más tarde, como VX y Sarín, letales incluso en pequeñas cantidades.
¡Estados Unidos trata de publicitar la destrucción de armas prohibidas, mientras envía a Ucrania hoy versiones de tales criminales dispositivos!
Estados Unidos se opone a la prohibición de las bombas de racimo en el 2008
Algunas de estas bombetas no explotan y, por lo tanto, representan un peligro continuo (mucho después de que se desplieguen, años y décadas) para los civiles, incluidos los niños, que se encuentren con ellas y las manipulen, haciéndolas estallar.
Hasta la fecha, 123 países han firmado el tratado de la Convención sobre Municiones en Racimo de 2008, incluidos Alemania, Francia, Gran Bretaña y otros 15 miembros de la OTAN. Estados Unidos, Rusia y Ucrania no han firmado. Estados Unidos, el desplegador central de bombas de racimo durante sus guerras contra Iraq y Afganistán, se opuso activamente al tratado.
Canadá, Gran Bretaña, Alemania y Austria han dicho que cumplirán con la prohibición. El representante de España dijo que las municiones de racimo no deberían ser utilizadas por Ucrania bajo ninguna circunstancia.
La Convención no sólo prohíbe el uso, la producción, el almacenamiento y la transferencia de municiones, sino que también contiene una disposición fundamental que proscribe la asistencia a terceros en esas actividades ilícitas.
Vietnam, Cambodia y Laos, todavía repletas de bombas de racimo sin explotar
Durante la guerra de Vietnam, Estados Unidos lanzó un inmenso tonelaje de bombas de racimo no solo sobre la tierra de los Anamitas, sino también sobre los vecinos Laos y Camboya. Más de cuatro millones de personas, en su mayoría civiles, fueron asesinadas durante esta guerra genocida. «Como una mayor víctima mundial de municiones en racimo», declaró Laos su oposición a que Biden proporcionara bombas de racimo a Ucrania. Del mismo modo, el primer ministro camboyano Hun Sen declaró: «Sería el mayor peligro para los ucranianos durante muchos años o hasta cien años si se utilizan bombas de racimo en las zonas ocupadas por Rusia en el territorio de Ucrania». Hun deja fuera a los civiles rusos en pueblos y ciudades que se entremezclan con las tropas rusas en el Donbass y las regiones del sur, que serán asesinados o mutilados por tales monstruosas bombas..
Biden ha tratado de embellecer la decisión con la fantástica afirmación de que solo el tres por ciento de las bombas permanecerán sin explotar cuando golpeen el suelo. Muchas autoridades, incluido el Pentágono en informes publicados anteriormente, lo sitúan en un 14 por ciento.
El New York Times condena la decisión de Biden
Un importante editorial reciente en el New York Times suscrito por todo el consejo editorial se titula: «La lógica moral defectuosa del envío de municiones de racimo a Ucrania».
Al revisar las razones declaradas por la administración para enviar estas armas, dice: «Esta es una lógica defectuosa y preocupante. Ante la condena mundial generalizada de las municiones en racimo y el peligro que representan para los civiles mucho después de que terminen los combates, esta no es un arma que una nación con el poder y la influencia de los Estados Unidos debería enviar.
«Este peligro provocó la adopción de una Convención sobre Municiones en Racimo en 2008. El secretario general de las Naciones Unidas en ese momento, Ban Ki-Moon, habló de «no solo la repulsión colectiva del mundo ante estas armas abominables, sino también el poder de la colaboración entre los gobiernos, la sociedad civil y las Naciones Unidas para cambiar las actitudes y políticas sobre una amenaza que enfrenta toda la humanidad».
¡Estados Unidos fabricó cuatro armas nucleares diarias durante 40 años!
De 1950 a 1990, el Departamento de Energía de los Estados Unidos, según artículo del NYT del 1 de junio de 2023 titulado «Un remanente deletéreo de la Guerra Fría que escapa a cualquier solución», informo que se produjo «un promedio de cuatro bombas nucleares todos los días”, en fábricas construidas apresuradamente con pocas salvaguardas ambientales que dejaron muchos desechos radiactivos tóxicos.
En ninguna parte los problemas fueron mayores que en Hanford, estado de Washington, donde los ingenieros enviados a limpiar el sitio después de la Guerra Fría descubrieron 54 millones de galones de lodo altamente radiactivo residuos de la producción de plutonio para las bombas atómicas, como la usada en Nagasaki en 1945.
Cifras oficiales de Estados Unidos, indican que 58 mil 400 armas nucleares, suficientes para destruir la vida en la tierra miles de veces, fueron producidas hasta 1990 por el complejo militar-industrial para llenar los bolsillos de los ricos.
Bombas de racimo a Ucrania y la farsa electoral periódica de EEUU.
Contrariamente a los medios de comunicación controlados y monopolizados del capitalismo, las decisiones para desatar la furia de la máquina de guerra estadounidense residen en la verdadera clase dominante, los grandes monopolios corporativos que presiden todas las decisiones clave en los Estados Unidos. La farsa electoral periódica que orquestan, en la que los candidatos financiados por multimillonarios, demócratas y republicanos por igual, parecen competir por el «control» de la Casa Blanca y del Congreso de los Estados Unidos, tiene como objetivo enmascarar el hecho de que en EEUU. las reglas son establecidas y aplicadas por la super élite, menos de una décima parte del uno por ciento, que son el liderazgo aceptado y efectivo del sistema capitalista depredador del país. Esta élite multimillonaria y sus representantes escriben y aprueban los códigos fiscales y los presupuestos multimillonarios que promueven sus intereses, violan sin contemplaciones los Derechos Humanos y ahora entregan bombas de racimo a Ucrania, para matar más y mejor.
rmh/jro
*Ingeniero cubano residente en Estados Unidos
(Tomado de Firmas Selectas)