El incidente se registró pese al fuerte despliegue de seguridad que rodeada a la jefa del Estado, quien recibió gritos que la acusaban de ser responsables de las muertes registradas durante protestas de meses anteriores y le exigían su renuncia.
Los manifestantes fueron dispersados por la fuerza por la Policía y se identificaron ante la prensa como integrantes del Comando de Lucha de Junín, parte del Comando Nacional Unitario de Lucha que en julio pasado realizó nuevas e importantes protestas en demanda de la renuncia de la mandataria.
El Gobierno considera que, tras las manifestaciones de julio último, ha logrado la distensión y Boluarte propuso un diálogo a las organizaciones sociales integrantes del citado Comando Nacional, que rechazan el planteamiento y exigen justicia y sanción para los autores y responsables de las 49 muertes en los disturbios anteriores.
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