De acuerdo con el organismo, la disminución en la captura de mariscos y pescados, así como de la producción nacional de trigo (esta última de vuelta a niveles normales) incidió en el bajo puntaje del indicador, calculado en términos de calorías.
Asimismo, los cambios en los hábitos alimenticios de los japoneses, que ahora demandan más carnes y menos arroz, influyen en el resultado, precisó el informe.
Productos como los pecuarios (17 por ciento), junto a los aceites y otras grasas (tres por ciento) sobresalieron entre los de peor rendimiento, mientras que el arroz (99 por ciento) y las verduras (75 por ciento) encabezaron los números positivos.
Por otro lado, la autosuficiencia alimentaria basada en el valor de la producción fue del 58 por ciento (cinco escaños porcentuales menos que en 2021), debido al aumento del costo de las importaciones y de los precios en el mercado internacional, precisó el comunicado.
Según el MAFF, el resultado que muestra la relación entre la producción y el consumo domésticos de alimentos en la nación asiática se encuentra ahora en el nivel más bajo entre los países desarrollados.
Para 2030, el gobierno aspira alcanzar el objetivo del 45 por ciento en cuanto al consumo calórico, así como el 75 por ciento basado en el valor de la producción.
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