De acuerdo con el organismo, la ganancia equivalente a 8,01 billones de yenes (56 mil millones de dólares) responde a un menor déficit comercial y rendimientos récord de la inversión extranjera.
El salto cuantitativo tuvo su mayor expresión en junio pasado, cuando el flujo de capital hacia el país asiático casi triplicó la marca interanual, precisó el informe.
Las importaciones crecieron un 0,9 por ciento durante los seis meses analizados, pero se desaceleraron en relación a los años anteriores gracias a la caída de los precios del petróleo crudo y el gas natural licuado en el mercado internacional, así como a una menor demanda de semiconductores.
Por otro lado, las exportaciones repuntaron un dos por ciento hasta los 47,4 billones de yenes (330 billones de dólares), con énfasis en la venta de automóviles.
Los datos oficiales confirmaron una inclinación favorable de la balanza comercial por primera vez en un año y ocho meses, destacó la prensa nacional.
El superávit en cuenta corriente de un país muestra el saldo positivo de las transacciones de bienes, servicios e inversiones con el extranjero.
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