Según el ministro del Interior, Aaron Motsoaledi, a los paquistaníes se les negó la entrada a Sudáfrica la víspera después de que reprobaron una prueba de inmigración, que incluía preguntas sobre cuánto tiempo les permitía estar en el país con sus visas.
Los 67 extranjeros con visas cuestionables, detalla el ministerio en un comunicado, llegaron en un vuelo de 268 pasajeros proveniente de Dubai, Emiratos Árabes Unidos.
Fueron entrevistados en el aeropuerto por oficiales de inmigración quienes les preguntaron a dónde se dirigían, sobre el propósito de estar en Sudáfrica y dónde se iban a quedar, relató Motsoaledi.
Proporcionaron pruebas contradictorias, agregó, como dar nombres de hoteles inexistentes, de presuntos familiares, algunos de los cuales ni siquiera existían.
“Este es el resultado de una operación encubierta” que se inició después de observar ciertas tendencias que eran sospechosas y no tenían sentido en el actuar de ese grupo de pakistaníes, se lee en el documento.
La acción preventiva fue organizada por la Subdivisión Anticorrupción del Departamento del Interior, la Dirección de Investigación Prioritaria de Delitos (Hawks), la Agencia de Seguridad del Estado y la Autoridad de Gestión Fronteriza.
El grupo fue enviado de regreso a su país de origen a su propio costo.
Sobre el tipo de delito involucrado en el hecho, el ministro aseguró que Sudáfrica se vio obligada a estar más atenta que nunca.
“Estamos extremadamente preocupados por esta nueva tendencia y hemos notado que el sistema de e-Visa recientemente adquirido, que está destinado a facilitar la entrada de turistas al país, está siendo seriamente abusado por algunas personas”, añadió.
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