Según informó hoy la agencia estatal de noticias KCNA, el dirigente hizo una minuciosa inspección de las tareas de ampliación y modernización de una planta de producción de misiles tácticos y alabó los resultados
Kim también visitó una fábrica de vehículos blindados y, después de conducir uno de ellos para constatar su movilidad y capacidades combativas, afirmó que cumplen los altos estándares que esperaban los expertos y de la Comisión Militar Central del Partido.
Estuvo igualmente en una fábrica de camiones con plataformas de lanzamiento de misiles tácticos y en otra de proyectiles reactivos teledirigidos de grueso calibre.
Al término de su recorrido, de dos días de duración, llamó a seguir perfeccionando el sistema defensivo del país como elemento disuasivo de una guerra y como garantía de la victoria si los enemigos lanzan una agresión.
Hace unos días, al hablar en una reunión de la Comisión Militar Central, Kim señaló que el agravamiento de la situación en la península coreana obliga a acelerar los preparativos para una eventual confrontación bélica.
Del 21 al 24 próximos, Estados Unidos y Corea del Sur realizarán las maniobras Eulji Freedom Shield, que Pyongyang considera como “ejercicios de guerra para invadir el Norte”.
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