De acuerdo con la Oficina del Gabinete, el PIB real (ajustado por inflación) superó los topes anteriores a la pandemia de la Covid-19 hasta alcanzar un récord de 560,7 billones de yenes (3,8 billones de dólares) para este periodo.
El importante indicador, que mide el valor total de los bienes y servicios producidos en la nación asiática, también registró una subida interanual del seis por ciento, precisó el informe preliminar.
El balance positivo responde al incremento de las exportaciones un 3,2 por ciento, con énfasis en la venta de automóviles, frente a una disminución de las importaciones del 4,3 por ciento.
La reactivación del turismo receptor devino otro factor clave en la expansión económica durante el periodo fiscalizado.
Al mismo tiempo, el consumo personal se redujo un 0,5 por ciento debido a los elevados precios y el gasto de capital empresarial se mantuvo estable.
En cuanto al PIB nominal, el aumento fue del 2,9 por ciento en relación a enero-febrero-marzo y un 12 por ciento comparado con 2022.
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