En el encuentro, parte de la 15 Cumbre de ese grupo de países (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), Ramaphosa explicó que la oportunidad de contribuir y participar en la historia de crecimiento de África puede lograrse mediante una mayor cooperación en áreas como infraestructura, agricultura, manufactura, nuevas energías y la economía digital
La Zona de Libre Comercio Continental Africana, recordó, crea un mercado único que se espera que crezca hasta los mil 700 millones de personas y casi siete mil millones de dólares en gasto de consumidores y empresas para el 2030.
El éxito de esa Zona, aseguró, requerirá de una inversión masiva en infraestructura como carreteras, puertos, ferrocarriles, redes de energía y telecomunicaciones que permitan la industrialización y el comercio.
Al detallar aspectos del tema, el mandatario sudafricano afirmó que el crecimiento de las economías africanas será impulsado en el futuro próximo principalmente por las pequeñas y medianas empresas.
Sobre ello, añadió, es importante que se dirija una financiación específica a empresas propiedad de mujeres.
Además, África tiene una población joven, conectada digitalmente y en proceso de urbanización, lo que proporcionará una fuerza laboral estable para las empresas en el futuro, dijo.
Todos estos factores, enfatizó, posicionan al continente africano como la próxima frontera de productividad y crecimiento.
Al respecto, Ramaphosa alertó, luego de enumerar parte de los numerosos recursos natrales del continente, que los países africanos han dejado claro que los inversores elegidos serán “aquellos que procesarán los recursos aquí, cerca de la fuente”.
Sin embargo, la nueva ola de proteccionismo y el impacto posterior de medidas unilaterales que son incompatibles con las reglas de la Oganizacion Mundial del Comercio (OMC) socavan el crecimiento económico y el desarrollo global, criticó el Presidente.
Por lo tanto, puso de relieve, debemos reafirmar nuestra posición de que el crecimiento económico debe ser compatible con un sistema de comercio multilateral que apoye una agenda de desarrollo.
El líder sudafricano explicó que se hace necesaria una reforma fundamental de las instituciones financieras globales para que puedan ser más ágiles y receptivas a los desafíos que enfrentan las economías en desarrollo.
En este sentido, resaltó, el Nuevo Banco de Desarrollo, creado por los países Brics en 2015, está liderando el camino.
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