De acuerdo con ese informe hubo días en que la sensación térmica en la ciudad marcó 48 grados centígrados, lo que unido a las pocas lluvias y el impacto del fenómeno de El Niño provocaron que el consumo eléctrico se disparara el mes pasado en 2,83 por ciento en relación con igual lapso precedente.
El Centro Nacional de Despacho detalló que en julio 59 por ciento de la generación eléctrica provino de las plantas hidráulicas, 30,10 por ciento de plantas térmicas, mientras que de fuentes como la solar el aporte fue de 5,63 por ciento y de la eólica 5,13 por ciento.
Entre las regiones de mayor consumo del sistema eléctrico sobresale Panamá Centro, con 56,34 por ciento del total, seguido de las provincias centrales, Panamá Oeste y luego Chiriquí, Colón y Bocas del Toro.
El día 21 de julio pasado cerró como el de mayor demanda máxima de energía con dos mil 222 megawats, de acuerdo con esos registros.
El secretario Nacional de Energía, Jorge Rivera, indicó que pese a las previsiones y alertas sobre el fenómeno de El Niño y las prolongadas sequías, se descarta el riesgo de racionamiento, lo que supone que no se espera un riesgo en el sistema eléctrico en este segundo semestre ni tampoco en 2024.
“Tenemos los componentes del sistema preparados pero es muy cambiante el panorama y mucha incertidumbre no solo en Panamá sino en todo el mundo. Así que estamos monitoreando mes a mes”, precisó el funcionario.
Para Rivera, la transición energética es clave para lograr tener más fuentes alternativas, dado que cerca del 60 por ciento de la energía proviene de fuentes hidroeléctricas, y en la medida que el fenómeno de El Niño y el calentamiento global pongan presión sobre el medio ambiente es vital diversificar la matriz.
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