Un nuevo homicidio enluta a las y los firmantes de paz, sus familias, comunidades y territorios que le apuestan a la construcción de paz. Casi cuatro centenares de quienes le apostamos a la Paz con Justicia Social han sido arrebatados de este sueño colectivo y tan necesario para el pueblo colombiano», expresó en un comunicado.
Con el homicidio de Julio César Guetoto Cayapu, firmante de paz, indígena nasa, 394 sueños, esperanzas y anhelos de buen vivir han sido truncados violentamente, enfatizó este componente del partido Comunes.
«Las y los firmantes de paz exigimos se materialice el compromiso del Estado colombiano de brindar garantías sólidas para el ejercicio de la política, el fortalecimiento del tejido social y la reconciliación del pueblo colombiano», manifestó en el texto.
En 24 departamentos de Colombia se han presentado hechos de violencia hacia las y los firmantes de paz, el mayor número de casos se da en departamentos como Nariño, Cauca, Putumayo, Chocó, detalló.
Se trata en su mayoría de territorios étnicos, lo que evidencia que no son casos aislados, alertó el CNR.
Resaltó que los últimos 10 asesinatos en menos de dos meses, han sido contra firmantes de paz con pertenencia étnica, hechos que elevan el riesgo del exterminio que padecen estos pueblos.
Destacó que familiares y comunidades enteras se han sumado a la construcción de la paz al lado de los exguerrilleros en proceso de reincorporación.
«Por ello, reiteramos que la experiencia, trabajo y dedicación de quienes firmamos el Acuerdo de Paz de La Habana está al servicio de esa justa causa», recalcó.
Julio César Guetoto Cayapu, firmante del acuerdo de paz, era parte del Resguardo Indígena de Caldono y estaba vinculado a un proyecto productivo colectivo y a la Cooperativa Multiactiva Esperanza del Pueblo.
Fue asesinado con arma de fuego al ser interceptado por hombres armados en la vía de la vereda Esmeralda del municipio de Caldono, departamento de Cauca.
Con él, suman 26 firmantes del acuerdo asesinados en 2023 y 382 desde la rúbrica del Acuerdo de Paz en 2016 entre el Estado colombiano y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.
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