“A la fecha, la obra registra un avance del 49 por ciento, dentro de ello significa lógicamente todo lo que son las fundaciones, pilotes, obras civiles y toda la parte de equipamiento que se está terminando de construir en distintas partes del mundo”, afirmó.
Molina ofreció declaraciones a la prensa durante una inspección junto a directivos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en el complejo que se construye en espacios de la Refinería Guillermo Elder Bell a un costo de 47 millones de dólares.
Esta factoría ubicada en el departamento de Santa Cruz demandará unas 70 mil toneladas de aceite vegetal procedente de plantas de macororó, jatropha y soya, entre otras, para su procesamiento anual.
Al referirse a los beneficios que reportará, precisó que generará mil puestos de trabajo directos, mil 500 indirectos y reducirá en 100 millones de dólares anuales el costo de importación de este hidrocarburo.
“Por lo tanto -insistió-, es muy importante el proyecto para el país, porque eso a su vez repercute en ahorro en la subvención de recursos que les cuesta a todos los bolivianos”.
Para el titular, otro asunto importante es el reciclado del aceite doméstico, que generará ingresos adicionales para las familias bolivianas.
Respecto a este particular, precisó que “también se están construyendo todas las facilidades para el acopio, tratamiento y procesamiento del aceite”.
El presidente Luis Arce colocó el 6 de marzo último en la ciudad de El Alto la piedra fundamental para la construcción de una segunda instalación de este tipo, la Planta de Biodiésel II Héroes de Senkata.
Iniciada en ocasión del aniversario 38 de la urbe más joven y la segunda más extensa y poblada del país, la obra consolidará el enorme potencial productivo y agroindustrial del departamento de La Paz, según el mandatario.
Explicó el dignatario que la segunda fábrica de biodiésel de la nación andino-amazónica se suma a diferentes proyectos que se implementan, en particular en el norte, donde ya se produce soya, maíz y caña, entre otros productos que proveerán de materia prima a la nueva industria.
Anticipó el dignatario que esta nueva fábrica aportará también derivados del aceite vegetal, como la glicerina, elemento esencial para el fomento de la industria cosmética y farmacéutica.
Significó que la industrialización fue una propuesta de la campaña electoral en 2020, “aumentar la producción, garantizar la seguridad con soberanía alimentaria, y créanme que poco a poco estamos cumpliendo ese deseo, ese anhelo de los bolivianos de tener un país industrializado”, concluyó.
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