«Este es un logro importante que ayudará a los países en desarrollo con su compromiso de detener y revertir la pérdida de naturaleza para 2030», dijo Lin Li, directora principal de Política Global y Promoción de WWF, la mayor organización conservacionista del mundo, con casi cinco millones de socios y una red mundial de oficinas en 100 países.
La aceptación del GBFF en la Séptima Asamblea del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), que se celebra esta semana en la ciudad de Vancouver, es un paso inicial para abordar la crisis mundial de la biodiversidad, acotó.
La cita del GEF reune a mil 500 personas de todo el mundo, entre ellas activistas medioambientales, funcionarios gubernamentales, líderes del mundo empresarial y académico y pueblos indígenas.
WWF saludó el compromiso de Canadá de entregar 147 millones de dólares (200 millones de dólares canadienses), y el de Reino Unido de aportar 12 millones de dólares (10 millones de libras esterlinas) para capitalizar dicho fondo, lo cual reforzará los esfuerzos mundiales para preservar los ecosistemas frágiles y proteger las especies amenazadas para las generaciones venideras.
Sin embargo, el GBFF no podrá funcionar hasta que se logren los 200 millones de dólares mínimos requeridos para su establecimiento según los requisitos del Banco Mundial como fideicomisario.
También, WWF llamó a todos los países, bancos multilaterales de desarrollo, sectores privados, instituciones financieras y filántropos a contribuir de forma inmediata y significativa a esta iniciativa para que sea plenamente operativa antes de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica.
mgt/abm