“El momento en que lo vimos, estábamos colocando trampas-cámaras en varios lugares. Caminábamos junto al equipo de Teko Kavi y Humberto Llanos (guardaparque)”, confesó el biólogo Joseef Rechberger, en referencia al hallazgo en esta zona del departamento de La Paz.
Añadió que percibió que alguien los observaba, miró hacia la cima de la montaña con sus binoculares, vio la silueta del animal, sus orejas y su color gris plomo.
Comentó que no podía creer en ese golpe de suerte porque era el segundo día del equipo de la fundación Teko Kavi en esa zona de la cabecera del valle Cuenca del Nevado Qallapusa-Marka Cololo-Copacabana Antaquilla.
“El Gato Andino o mensajero de los Achachilas -dioses de las montañas- nos observaba sentado. Saqué la cámara y tomé una foto, luego se fue de manera tranquila”, describió el naturalista.
Agregó que después subieron al lugar y encontraron el cuerpo de una Vizcacha, señal de que el felino se alimentaba.
La expedición investigadora colocó en esta búsqueda 40 cámaras trampa en las Sullka Markas Agua Blanca, Antaquilla, Puyo Puyo y Cololo, con el permanente respaldo del personal guardaparque del ANMI Apolobamba.
Un profundo interés y respeto expresa la comunidad local por estos avistamientos, pues según las tradiciones, el gato andino constituye un nexo de la vida en el territorio con el entorno sagrado de las alturas andinas.
Esta creencia propicia una sinergia efectiva entre la ciencia y la espiritualidad en este contexto, en la cual actúan mancomunadamente los habitantes de la localidad, los científicos y los defensores de la cultura indígena originaria.
Como una respuesta apremiante para preservar al Leopardus Jacobita surgió el proyecto de Conservación Gato Andino en Apolobamba a escala nacional y global.
La iniciativa se concatena con las prioridades de conservación e Investigaciones establecidas en colaboración con la ANMI Apolobamba, el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), la Fundación Teko Kavi y es respaldada por el Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF).
Cuenta además con el apoyo de Conservación de Ecosistemas Andino-Amazónicos (Aceaa), cuya participación financiera resulta un pilar fundamental que demuestra un compromiso sólido con la salvaguardia de esta especie única.
El Gato Andino figura en el Libro Rojo de Vertebrados de Bolivia catalogados “en peligro Crítico”.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), por su parte, lo considera el animal silvestre más en peligro de América y lo sitúa entre los cinco felinos más amenazados en el planeta.
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