que el Museo Nacional de Etnología y Folklore (Musef) es el repositorio etnológico de la nación.
Por Jorge Petinaud Martínez
Corresponsal jefe de Prensa Latina en Bolivia
“Así fue declarado en 1985 por un Decreto Supremo, y gracias al trabajo de sus directivos y especialistas devino una reserva estratégica de la identidad étnica y cultural del pueblo profundo boliviano”, dijo la autoridad.
Nacido en Llallagua, departamento de Potosí, Oporto es licenciado en Historia y Magister Scientiarum en Historias Andinas y Amazónicas por la Universidad Mayor de San Andrés.
Cursó el diplomado en Organización y Administración de Archivos Históricos en España y fue investigador visitante en la Smithsonian Institution de Washington D.C., así como en la Biblioteca del Musèe de l’Homme de París.
Por sus méritos académicos, fue director y jefe de la Biblioteca y el Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia.
Entre sus aportes bibliográficos resaltan su ensayo La Destrucción de la Memoria Oficial en Bolivia, primer premio en la categoría C del Concurso Latinoamericano de Investigación en Bibliotecología, en Argentina (2007).
A su talento se debe otra importante publicación, el Diccionario Biográfico de Archivistas de Bolivia (2012).
Oporto fue presidente del Comité Regional de América Latina y el Caribe del Programa Memoria del Mundo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
La recién concluida con todo éxito Reunión Anual de Etnología (RAE) número 37 del Musef con el tema Sonidos, Músicas y Espacios, fue el pretexto para esta entrevista en que el titular del Consejo de Administración de la FC-BCB abordó asuntos medulares del etnos boliviano en las últimas cuatro décadas.
“Esa información de valor estratégico -enfatizó el estudioso- está en los volúmenes de las 36 RAEs, ahí está el conocimiento que permite comprender esta realidad nacional, pero en un contexto latinoamericano esencialmente y también mundial, porque en la RAE confluyen también
antropólogos e investigadores de otras latitudes”.
Describió que esas personalidades vienen acá a pensar a Bolivia desde su propio suelo, por lo cual esa riqueza alcanza un nivel superlativo cuando confluyen estos dos saberes de la vertiente latinoamericana e internacional con la de los científicos y científicas bolivianas que estudian la antropología.
“A todo eso se suman los catálogos científicos, que expresan de manera muy analítica, muy descriptiva todas estas expresiones que son el tercer motivo de la RAE”, añadió.
Sobre las exposiciones que se conforman con muestras arqueológicas y antropológicas en el contexto de estas reuniones, consideró que “deslumbran a propios y extraños”.
“El cuerpo diplomático aquí observa una excelencia en la curaduría museológica que no le envidia nada a ninguna nación industrializada del mundo”, sostuvo con cierto orgullo patrio.
Significó Oporto que esas muestras aportan un contacto directo con ese otro caudal que atesora el Musef, institución que custodia más de 33 mil bienes culturales, algunos que datan de siglos, y proceden de todos los confines del territorio plurinacional.
UN MUSEO DEL LLAMADO PRIMER MUNDO
Al ampliar acerca del Musef, institución adscrita al FC-BCB, expresó “con mucha claridad” que alcanzó los niveles de instituciones similares de naciones del llamado “primer mundo”.
“Esta institución se convirtió en un laboratorio de investigación científica del más alto nivel sobre temas antropológicos, culturales, etnológicos, folklóricos y etnosociológicos del país”, sostuvo.
Distinguió que aquí se combina la teoría con la praxis y el museo se convierte en un verdadero laboratorio en que los científicos confluyen con los talentos humanos que se forman en las universidades y realizan trabajo de campo, preparan sus informes investigativos y
los presentan en las RAEs, que de manera ininterrumpida ya realizaron 37 ediciones.
“Presentar una ponencia con niveles de rigor académico en la RAE significa, sin duda alguna, dar el paso fundamental para ser reconocido como todo un profesional”, opinó Oporto.
Añadió que, sin embargo, este laboratorio permite dialogar a estos jóvenes valores que van a tomar la posta “con lo que denominamos nosotros en nuestro argot ‘vacas sagradas’ de la especialidad, investigadores con alto prestigio, reconocidos a escala mundial”.
“Ese es el significado del Musef como institución”, reiteró.
Acerca de la RAE, reafirmó que ha ido formando una enciclopedia sobre la antropología boliviana en todos sus aspectos, con conocimientos de primera mano acumulados en los últimos 37 años, los cuales permiten comprender la realidad boliviana.
“Yo diría que se trata de contenidos fundamentales para entender todos los procesos que vinieron realizándose en Bolivia fundamentalmente en ese período neoliberal de 1985 a 2005”, advirtió.
Precisó que durante esas décadas los sectores dominantes hicieron esfuerzos infructuosos muy grandes para destruir las bases de la identidad del Estado Plurinacional con el objetivo de facilitar la extracción de los recursos naturales bolivianos sin oposición, concluyó la autoridad.
arc/jpm