Según el Sindicato Nacional de Policías Haitianos los agentes enfrentaron a los miembros de la banda de Gran Ravine que intentan tomar el control del área y fortalecer su dominio en la zona sur de Puerto Príncipe que conecta a la capital con los cuatro departamentos meridionales.
Ocho de los supuestos integrantes de las pandillas fueron abatidos y quemados por una brigada de resistencia popular, mientras que la Policía recuperó varias armas de fuego, según reveló la estructura sindical.
Su coordinador, Lionel Lazarre elogió el trabajo de los oficiales y los animó a continuar movilizados en el terreno para hacer frente a las bandas criminales.
Señaló que, además de recuperar la localidad, es necesario facilitar el regreso de miles de residentes que escaparon de sus hogares por las acciones de los grupos criminales.
La violencia en Haití continúa, pese a las acciones cada vez más frecuentes de la Policía para contrarrestar a los grupos criminales.
El sábado, una marcha religiosa contra la inseguridad terminó en tragedia cuando hombres armados abrieron fuego contra la manifestación y cobraron unas 10 vidas.
La protesta fue organizada por el pastor Marcorel Zidor, conocido como Chérubin, de la Iglesia Evangélica Piscine, con el objetivo de desalojar a la banda que opera en Canaán, en la salida norte de Puerto Príncipe.
Al llegar al bastión de la pandilla, los hombres liderados por Ti Jeff abrieron fuego contra la multitud.
Los perpetradores filmaron los cadáveres de las víctimas y compartieron el video en las redes sociales.
mem/ane