“Bolivia va a asumir la presidencia en los siguientes días, con el objetivo de luchar contra este crimen transnacional. El principal reto es detectar a tiempo los casos de trata y tráfico ilegal de migrantes, judicializarlos y sancionarlos”, aseguró la viceministra de Gestión Institucional y Consular, Eva Chuquimia.
La vicecanciller advirtió que es fragmentada la información al respecto en cada país, por lo cual consideró necesario centralizarla.
Expresó al respecto que el Estado Plurinacional está presto a asimilar las buenas prácticas implementables para mejorar “el funcionamiento de nuestra plataforma”.
Chuquimia asistió recientemente a la IV Reunión Plenaria de la Conferencia Regional sobre Migraciones y Conferencia Sudamericana sobre Migraciones, que se realizó en Panamá el 23 y 24 del mes en curso.
En ese foro intercambió con representantes de 23 países acerca de las acciones que Bolivia impulsa en resguardo de los derechos de la población migrante, tanto de las y los connacionales residentes en el exterior, como de los oriundos de naciones vecinas y del mundo que arriban o transitan por el país andino amazónico.
“Bolivia ha informado a la comunidad internacional el trabajo de regularización migratoria que ha venido haciendo”, comentó a la prensa.
Recordó que el país altiplánico fue uno de los primeros que, después de la pandemia de Covid-19, regularizó la situación de muchos extranjeros perjudicados por la crisis sanitaria.
Sostuvo que, durante la IV Reunión Plenaria, los participantes reconocieron la necesidad de contar con un observatorio de movilidad humana.
Al respecto -comentó-, existe información de los países que puede ser compartida entre las diversas instituciones de las naciones con fronteras comunes.
Reconoció al respecto la necesidad de fortalecer las capacidades de los gobiernos locales en temas de migración y movilidad humana.
“En Bolivia hemos estado trabajando en un informe sobre el estado de situación de la comunidad boliviana en el exterior, para tener una mejor línea de base para la ejecución de nuestra política consular”, dijo.
Reafirmó que, de igual forma, la experiencia de los últimos años mostró que son los gobiernos locales de las poblaciones fronterizas los que se enfrentan de manera directa con la migración de personas, por lo que deben tener la capacidad para gestionar esta situación.
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