Esta situación se debe al proceso de integración de Credit Suisse que conllevará la desaparición de esta segunda entidad como marca en 2025.
En rueda de prensa posterior a la publicación de los resultados de medio año de UBS (primeros tras completarse la compra de Credit Suisse en junio), Ermotti indicó que muchos de estos empleos se suprimirán desde finales de 2024, en forma de prejubilaciones, reclasificaciones y otras fórmulas que eviten despidos.
Poco antes, UBS había indicado en su informe de resultados su intención de recortar costos en 10 mil millones de dólares (nueve mil 100 millones de euros) hasta finales de 2026.
Aunque remitieron el informe mencionado, no habían especificado qué consecuencias tendría en la plantilla del banco tras la compra de Credit Suisse, formada por unos 120 mil empleados en todo el mundo.
El objetivo de recortes es mayor que el presentado en marzo, poco después de la compra de Credit Suisse, cuando UBS anticipó que el descenso de gastos debía ser de unos ocho mil millones de dólares (siete mil 300 millones de euros) antes de 2027.
Se mantiene aún la incógnita sobre cuál será el recorte global de plantilla que acometerá UBS. Los medios económicos calcularon que el banco quiere reducirla en hasta 35 mil trabajadores, en su mayoría del Credit Suisse, que aún mantiene a 48 mil empleados.
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