De conjunto dirigentes sindicales, empresarios y funcionarios de esa cartera y también de Economía y Finanzas, entre otras, deberán definir cuál será el incremento que se aprobará en las remuneraciones para los próximos dos años (2024 hasta el cierre del 2025).
En la instalación de la comisión, en breves discursos, los empresarios y los trabajadores fijaron parte de las bases de sus propuestas.
En Panamá, el salario mínimo se revisa y se fija por lo menos cada dos años, tal como establece el artículo 174 del Código de Trabajo.
El decreto ejecutivo contempla 53 tasas de salario mínimo, 73 actividades económicas, 20 ocupaciones, y el país mantiene 81 distritos y se consideran dos regiones.
El último aumento salarial se hizo hace dos años, cuando el presidente de la República, Laurentino Cortizo, instrumentó ajustes solo para aquellos sectores que habían presentado algún nivel de recuperación en 2021 comparado con el año 2019.
Las actividades a las que se les aplicó el nuevo salario mínimo fueron agricultura, pesca y ganadería; servicios sociales, financieros, de salud privada y domésticos, entre otros.
En esta ocasión, los trabajadores expresaron la necesidad de ajustar un salario mínimo más acorde con la realidad nacional, ya que consideraron que tanto para ellos como para los empresarios es un reto que cada dos años tengan que revisar el salario mínimo, dictado por ley.
Abogaron porque el nuevo ajuste salarial tenga la capacidad de cubrir no solo los gastos de la canasta básica familiar, sino también la compra de medicamentos, pago de hipotecas, transporte y servicios básicos, por mencionar algunos.
Kevin Vargas, coordinador del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), dijo que hoy los salarios no alcanzan para solventar las necesidades reales del hogar.
Por su parte, el secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi), Marcos Andrade, denunció que en todos estos años que se ha discutido el salario mínimo, el Órgano Ejecutivo ha hecho cualquier cosa menos cumplir con los artículos 65 y 66 de la Constitución.
Ambos lideres obreros coincidieron en la necesidad de que haya una sola región salarial, porque el costo de vida es similar.
Además, adelantaron que estarán recomendando incluir a los trabajadores del sector público, sin un ajuste en sus remuneraciones desde 2015.
Desde el sector privado, los empresarios apostaron por lograr acuerdos y consensos sobre los actuales niveles salariales, tomando en consideración la realidad socioeconómica del país.
Por su parte la titular de Mitradel, Doris Zapata, señaló que un salario mínimo es vital para todos los que tengan empleo, por lo que exhortó a mantener un diálogo social que impulse el aprendizaje, el respeto y la tolerancia para la búsqueda de un consenso sobre un salario mínimo justo.
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