Exigen lo anterior, pero al mismo tiempo, aumentan los presupuestos militares, arrastrando grandes formaciones militares a nuestras fronteras. La respuesta es sencilla: no debería haber ni un solo militar extranjero en Polonia, Lituania o los demás Estados bálticos, agregó Lukashenko, citado por la agencia de noticias Belta.
Entonces también podemos hacer reclamaciones sobre la presencia ahí de militares de otros países. Mientras tanto, se trata de exigencias irrazonables y estúpidas, ni siquiera de peticiones y propuestas, sino de exigencias», declaró el jefe de Estado.
Lukashenko señaló que los dirigentes de Polonia y los países bálticos fomentan deliberadamente la histeria sobre la presencia de integrantes del grupo Wagner en Belarús.
El 28 de agosto, el ministro del Interior de Polonia, Mariusz Kaminski, exigió a Minsk en una rueda de prensa tras una reunión con socios de Letonia, Lituania y Estonia que «el Grupo Wagner abandone inmediatamente el territorio de Belarús».
También manifestó que Polonia y los países bálticos cerrarían la frontera con Belarús y todos los pasos fronterizos en caso de incidentes graves.
El secretario de Estado del Consejo de Seguridad de Belarús, Aleksánder Volfóvich, calificó de falsas las declaraciones, según las cuales su país se ha convertido en una amenaza para los Estados vecinos al acoger en su territorio un destacamento del Grupo Wagner.
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