Ambos mandatarios se reunieron en la ciudad congoleña de Oyo, donde conversaron en privado e intercambiaron puntos de vista sobre los últimos acontecimientos relacionados con ese cambio inconstitucional de gobierno, precisó la nota.
Los jefes de Estado exhortaron al respeto de la integridad física del presidente gabonés, Ali Bongo Odimba, y su familia, así como de los altos cargos de las instituciones del país; e instaron a dar prioridad al diálogo político como forma de preservar la paz, la unidad y la serenidad del pueblo.
De acuerdo con el comunicado, llamaron además a la realización de una cumbre extraordinaria de la Comunidad Económica de los Estados de África Central (Ceeac), con el fin de dotar a la organización de un liderazgo que evite un vacío jurídico y garantice la continuidad de sus actividades, ante los acontecimientos en Gabón, su sede.
Lourenço y Sassou N’Guesso destacaron en el encuentro las excelentes relaciones históricas, de amistad y de cooperación entre sus países, y decidieron mantener consultas regulares sobre cuestiones de interés común, para contribuir a la preservación de la paz en la subregión.
La víspera, fuerzas castrenses gabonesas anunciaron la anulación de las elecciones presidenciales del 26 de agosto en las que ganó por tercera vez Ali Bongo Ondimba.
En un mensaje difundido a través de la Televisión Nacional, los militares confirmaron la toma del poder por las Fuerzas de Defensa y Seguridad, reunidas en un denominado Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones.
Además, informaron la anulación de las elecciones generales -que ya había generado polémica con sectores opositores- y el arresto domiciliario del mandatario acompañado de su familia y médicos.
El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, manifestó su preocupación por la situación en ese país, y recordó que lo sucedido “constituye una violación flagrante de los instrumentos jurídicos y políticos” de ese bloque, incluida la Carta Africana sobre Elecciones, Democracia y Gobernanza.
También el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, rechazó el uso de la fuerza, pidió actuar con moderación a los actores involucrados y convocó al diálogo inclusivo y significativo que garantice el respeto pleno del estado de derecho y los derechos humanos.
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