El encuentro tendrá como contexto el actual estallido migratorio que registra la entrada a Paso Canoas, en la zona sur costarricense fronteriza con Panamá, de más de tres mil personas diarias.
La localidad fronteriza de David será el punto de la reunión para articular estrategias a favor de la seguridad, así como la administración de los flujos migratorios y regulatorios, entre otros temas de interés, dio a conocer en un video la víspera el canciller de Costa Rica, Arnoldo André.
Resaltó que con Panamá, Costa Rica reafirma una relación de confianza que nos ha permitido trabajar de manera conjunta para asumir los desafíos actuales y buscar soluciones de entendimiento mutuo y la colaboración.
Con anterioridad, el canciller André reflexionó que el problema migratorio es imposible de parar pero sí es posible de administrar mejor entre países. Es un asunto cuya causa no es Costa Rica, sino internacional, y requiere una solución internacional.
El tema migratorio constituye un desafío para Costa Rica de norte a sur y viceversa, explicó luego de precisar que Panamá entregaba entre 200 y 300 migrantes a diario, después pasó a cuatro mil y en la actualidad oscilan entre dos mil y tres mil que ingresan a esta nación.
Panamá, dijo, lo recibe de Colombia, los atiende, los entrega en la frontera y nosotros los acompañamos a la frontera norte, pero, cuando los números superan los 600 migrantes diarios, las instalaciones que tiene Costa Rica para atenderlos en el sur y norte no son suficientes.
Consideró André que es necesario entonces una coordinación interinstitucional en este momento que aglomera a las autoridades sociales y de materia de seguridad que están trabajando en este tema.
Destacó que son esfuerzos concretos de contención y por otro lado administración de los flujos. Cada uno de nuestros países tiene medidas para contener un poco el flujo y con Panamá hay que coordinar las propias para reducir la cantidad que pasa diariamente.
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