El titular señaló en entrevista con Radi Okapi que el lunes 4 de septiembre comenzarán las clases en el país, luego de negociarlo con todo el banco sindical del sector docente, que días atrás reclamaba el pago de sus salarios de julio y agosto, entre otras reivindicaciones.
Sin embargo, la apertura del periodo lectivo resulta hipotética en varios territorios, debido a la inseguridad, la pobreza de la población y las malas condiciones en los campos de refugiados.
Activistas de la sociedad civil en Kivu Norte señalaron que el mercado de venta de material escolar atraía a pocas personas unos días antes del comienzo del nuevo curso escolar.
En tanto, el coordinador humanitario en la RDC, Bruno Lemarquis, llamaba la atención que más de seis mil niños del centro de desplazados de Kigonze, en Bunia, provincia de Ituri, no están preparados para volver a la escuela.
Según las estadísticas, solo 800 niños tienen acceso a la educación escolar en ese emplazamiento, pues existe una escuela, pero no tiene capacidad para acoger a todos los infantes en edad escolar que viven en el campamento.
La misma necesidad se está sintiendo en varios otros emplazamientos de desplazados internos en esa provincia, una de las más afectadas por la violencia de los grupos armados que operan en la RDC.
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