En declaraciones a Prensa Latina, el gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos de Bolivia (Emapa), Franklin Flores, afirmó que la inversión valorada en 162 millones de bolivianos (23 millones de dólares), recibirá el equipamiento de la primera línea de producción a finales del mes en curso.
“Ya tenemos un avance físico importante del 80 por ciento y el del financiero es del 48,26 por ciento; tenemos prevista la entrega de la instalación para pruebas de operación a finales de este año, según el compromiso de la empresa constructora y de los supervisores”, dijo Flores a esta agencia de noticias.
Durante un recorrido por la obra junto a los constructores, dirigentes de la Junta de Vecinos del Distrito 14 del municipio alteño y periodistas, el gerente subrayó el interés del presidente Luis Arce en este proyecto, priorizado dentro de la política de industrialización con sustitución de importaciones.
“Ha instruido a todas las entidades -sostuvo-, en este caso a Emapa nos ha hecho un instructivo directo, de que esta obra no va a tener ampliación de plazo de ninguna manera”.
Indicó que los equipos cuyos primeros arribos están señalados para fines de este mes permitirán a la fábrica cuatro líneas productivas: papa prefrita congelada, puré, hojuelas y almidón.
Adicionalmente, el complejo poseerá cuatro silos de almacenamiento de este tubérculo con capacidad de 840 toneladas cada uno y procesará alrededor de seis mil toneladas anualmente, lo cual garantiza un mercado seguro para los productores del departamento de La Paz.
El presidente Arce al colocar la piedra fundamental en el inicio de esta obra a principios del año en curso explicó que esta industria generará 224 empleos directos y alrededor de 47 mil 500 indirectos entre productores, transportistas, vendedores y los ocupados en otros servicios, por lo que consideró que el complejo tendrá un efecto multiplicador para la economía alteña.
Interrogado por Prensa Latina durante el recorrido, Flores insistió en que aquí se aportará valor agregado a la materia prima sin que los productores tengan que recurrir a un intermediario.
“Pagaremos a ellos un buen precio y garantizaremos precios justos al consumidor boliviano, garantizaremos un mercado interno y también pensamos exportar los excedentes”, dijo.
Respecto a la calidad de la papa, enfatizó en que ya no será necesario que los productores guarden ese alimento en tierra durante toda la época de invierno.
“Ahora lo acopiaremos en los silos y el tubérculo se mantendrá más fresco, con más calidad, y así su distribución beneficiará al mercado interno”, concluyó Flores.
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