“Nuestra Planta de Urea entró en un mantenimiento y ya está produciendo urea (…), ya vamos a estar con la planta a pleno, trabajando; hoy ya está produciendo”, aseguró en entrevista al canal estatal Bolivia Tv.
Dorgathen informó que el 99 por ciento de ese agrofertilizante consumido en el país andino amazónico es producido en esta instalación, lo cual significa que su importación se sustituye casi en su totalidad.
Precisó el líder corporativo que 2022 fue el primer año en que se logró ese indicador.
Resaltó el presidente de YPFB que, al margen de cubrir la demanda del mercado nacional, la PAU exporta el excedente a Brasil, Paraguay, Argentina, Ecuador, Perú y Chile.
Describió que los tres primeros son clientes ya tradicionales, y los últimos solicitan ese suministro cada cierto tiempo.
“Toda la parte de Mato Grosso, de Brasil -enfatizó Dorgathen-, requiere urea y el mercado natural para Bolivia es ese mercado brasilero, y para ese mercado brasilero el proveedor natural viene siendo Bolivia”.
Añadió que por ese motivo el Estado Plurinacional piensa edificar una segunda planta.
Explicó que, tras un paro por mantenimiento programado, las operaciones en la PAU se reiniciaron hace pocos días, coincidentemente con el inicio del período de siembra, momento de mayor demanda con incremento del precio del producto.
Un reporte de YPFB entregado a Prensa Latina precisa que la urea es el fertilizante nitrogenado de mayor demanda mundial en la actualidad, y su empleo en la producción agropecuaria contribuye a incrementar los índices de rentabilidad de los cultivos.
La corporación estatal boliviana informó en julio último que facturó en el primer semestre del año en curso ingresos superiores a los 46 millones de dólares correspondientes a la comercialización de 123 mil 908 toneladas métricas de urea granulada en los mercados de consumo.
Fuentes de YPFB sostienen que la PAU posee una de las mejores tecnologías de Latinoamérica, condición que permite a Bolivia aportar un producto competitivo y contribuir a la seguridad alimentaria de América Latina y el Caribe.
La PAU fue paralizada en 2020 por el gobierno de facto de Jeanine Áñez (2019-2020).
Durante esa etapa el mal manejo económico y su paralización causó daño al equipamiento de última generación y desembocó en la pérdida de mercados para la exportación de este producto.
A partir de esa negligencia, el Colegio de Ingenieros Petroleros de Bolivia se constituyó en testigo del juicio en marcha actualmente contra el exministro de Hidrocarburos del gobierno de facto Víctor Hugo Zamora. oda/jpm