Jacques Desrosiers, presidente de la Asociación dijo a la multiplataforma AlterPresse que muchos comunicadores se vieron obligados a huir para evitar ser víctimas mortales.
“Los actos de terror de los bandidos del Gran Ravin forman parte de la criminalidad generalizada, establecida por bandas armadas en el departamento de Artibonite y Occidente”, señaló Desrosiers.
Lamentó que la situación impide el buen funcionamiento de la sociedad, incluido el ejercicio normal de la profesión de periodista en Haití.
La semana pasada se conoció que la residencia de Judex Vélima, quien trabaja para Radio TV Espace fue quemada y saqueada por las pandillas.
Vélima solo tuvo tiempo de rescatar algunos documentos importantes y junto a su familia se refugió en casa de familiares en esta capital.
También el periodista-reportero de Radio Galaxie y redactor de la agencia en línea Fact-checking News, Arnold Junior Pierre, corrió la misma suerte. Integrantes de pandillas prendieron fuego a la vivienda donde residió su familia durante 20 años.
Pierre, además recibió amenazas de muerte y es buscado por grupos armados que lo acusan de coordinar la asistencia de la prensa a las manifestaciones contra la inseguridad.
Solo en agosto más de 70 personas fueron asesinadas en Carrefour Feuilles y Artibonite, según informes de organizaciones de derechos humanos, mientras que otras 10 mil abandonaron sus hogares.
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