Detalló en ese sentido que el canciller Álvaro Leyva Durán, junto con un grupo de altos funcionarios, sostuvo una reunión con la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall; la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, general Laura Richardson; y el subsecretario de Estado de gestión y recursos, Richard Verma.
Las partes dialogaron acerca de los retos que enfrentan ambos países en distintos frentes, especialmente los derivados de la migración irregular.
De acuerdo con la cancillería, se comprometieron a mantener el trabajo conjunto, en instancias como el grupo tripartita (que comparten con Panamá), en ámbitos regionales y multilaterales y, sobre todo, en lo bilateral.
También discutieron sobre la necesidad de aumentar la cooperación bilateral que permita enfrentar la migración irregular, muchas veces promovida por organizaciones criminales.
Destacaron el progreso en el ámbito bilateral, en algunas medidas adoptadas como la instalación de los Centros de Movilidad Segura en Colombia, a través de los cuales los dos países avanzan en poder ofrecer vías legales de migración hacia los Estados Unidos.
Los funcionarios estadounidenses se encuentran hoy en la zona del Darién (Necoclí), en donde, junto con representantes del gobierno colombiano, harán una inspección en terreno de la situación que se vive en la frontera colombo-panameña.
El aumento de migrantes que intentan cruzar la selva del Darién ha generado una emergencia en el Urabá antioqueño. Según ha alertado el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, en las últimas semanas se ha duplicado el número de familias varadas en municipios como Mutatá, Apartado, Turbo y Necoclí, que por su vulnerabilidad estarían viviendo en la calle.
Detalló por medio de su perfil en la red social X que se trata de al menos cinco mil personas que se han quedado varadas camino al Darién y que esperan la llegada de recursos de sus familias o el acceso a la ayuda humanitaria que diferentes organizaciones prestan en las zonas de tránsito.
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