En las redes de Internet lo sucedido dio pie a fuertes críticas al alcalde, al que acusaron de atentar contra la cultura por su conservadorismo y eventualmente porque en ese tipo de espectáculos suelen darse demostraciones contra la derecha política.
Personal de la municipalidad limeña impidió el ingreso al Parque de la Exposición, del personal técnico que iba a montar dos escenarios y equipos de sonido y luces para la presentación de 28 bandas de rock peruanas.
El municipio arguyó que el sistema de sonido a utilizarse superaba los niveles de presión sonora permitidos por las normas vigentes.
Sin embargo, los organizadores calificaron la prohibición, el mismo día del espectáculo, como «repentina, ilegal y arbitraria” contra los grupos musicales, los organizadores y sobre todo el público.
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