En un encuentro con los embajadores y representaciones diplomáticas en el istmo de Nicaragua, Costa Rica, Honduras, Guatemala y El Salvador, Franco señaló que la celebración debe impulsar a seguir construyendo puentes de entendimiento, colaboración y hermandad.
En la coyuntura económica actual, opinó, magnificada por conflictos regionales, la lucha por la seguridad alimentaria, la adaptación al cambio climático y la crisis migratoria, representan barreras en esa aspiración conjunta de lograr un verdadero desarrollo de las comunidades.
Sin embargo, ante esos desafíos, dijo, está a nuestro favor contar con una política integral de gestión de riesgos y un mecanismo de asistencia humanitaria.
“Nuestras naciones independientes, pero integradas, juntas son más fuertes”, apostilló.
De otra parte, señaló que enfrentar la pobreza, la exclusión, la desigualdad y la violencia son otros retos a enfrentar y que hace que el sueño de los próceres no esté del todo cumplido.
Al respecto, consideró que la fecha del 15 de septiembre, en la que los pueblos de Centroamérica celebran el premio de la libertad, debe servir para consagrar la confraternidad, la justicia y la unión.
Como parte de las actividades conmemorativas por el aniversario 202 de la independencia de Centroamérica, los embajadores de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, depositaron ofrendas florales a los próceres de esas naciones en los bustos que perpetúan su memoria en el parque Urracá, de esta capital.
La firma del Acta de Independencia el 15 de septiembre de 1821, por parte de la Capitanía General de Guatemala, entonces conformada por esos actuales países, selló la separación del Imperio Español.
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