Fuentes cercanas a la delegación que acompaña a Lula informaron que durante unos 40 minutos ambos líderes hablaron sobre diversos asuntos, como el acuerdo comercial entre el Mercado Común del Sur y la Asociación Europea de Libre Comercio.
Este último bloque es una zona de libre comercio de países que no están en la Unión Europea, formado por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein, que está en discusión en la esfera diplomática.
También los dos políticos trataron sobre la presidencia de Brasil en el G20, grupo formado por las 20 mayores economías del mundo y la UE, que va del 1 de diciembre hasta el 30 de noviembre de 2024.
Asimismo, del interés de Suiza en participar en las discusiones del grupo.
Berset reconoció que su país vio con buenos ojos el cambio en la política brasileña sobre el medio ambiente y el papel del gigante sudamericano en la lucha contra el cambio climático.
En ese tema, ambos destacaron la ola de calor inusual que golpea a Brasil esta semana y hablaron de los eventos climáticos extremos que ocurrieron recientemente en Rio Grande do Sul y en Libia.
De igual manera, el presidente suizo apuntó que tiene mucha simpatía por Brasil y contó que vivió hace varios años en Olinda, municipio del estado de Pernambuco (nordeste).
Adelantó que está interesado en visitar el país sudamericano en un futuro próximo.
Brasil y Suiza tienen alianzas en ciencia, tecnología e innovación. En la cooperación bilateral, se destacan proyectos en áreas como neurociencias, salud, energía y medio ambiente, con perspectiva de colaboración en nanotecnología, tecnologías de la información y de las comunicaciones, energías renovables, ciencias humanas y sociales.
En 2022, el comercio bilateral entre las dos naciones movió tres mil 600 millones de dólares.
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