Durante el debate general del septuagésimo octavo período de sesiones, con sede en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, Scholz mencionó que África, Asia y América Latina merecen una mayor representación.
A su juicio, las Naciones Unidas deben abordar los desafíos del futuro, entre ellos, “cómo podemos garantizar que la innovación y los avances tecnológicos sean utilizados por la humanidad en su conjunto”.
Añadió que, por ejemplo, la Inteligencia Artificial ofrece enormes oportunidades, pero puede consolidar la división del mundo si solo unos pocos reciben ese beneficio y el acceso es solo para los países más ricos.
En este sentido, mencionó la pertinencia de elaborar reglas comunes para el posible uso de esa herramienta como arma y refirió entre las principales problemáticas actuales al cambio climático.
“Todos y cada uno de nosotros debemos tener la oportunidad de obtener el mismo nivel de prosperidad que las personas en Europa, América del Norte o países como Japón o Australia”, aseguró.
Scholz indicó que, como nación clave en el campo de la tecnología, ofrece cooperar por el bien común y “si los productores de energías renovables y sus usuarios industriales se unen en todos los continentes, crearemos una nueva prosperidad juntos”.
Recordó, asimismo, el compromiso realizado hace 50 años alusivo a la unión de los miembros de la ONU a favor de la paz y la seguridad internacionales.
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