“Conocemos que estos equipos son de última tecnología, es lo más reciente que se tiene, es una cooperación financiera no reembolsable”, afirmó el viceministro de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, Max Enríquez.
Tras una reunión sostenida en La Paz con representantes de la nación asiática, el vicetitular aseguró que ese donativo beneficiará a la población más necesitada, pues el compromiso del Ministerio de Salud y Deportes es continuar este proyecto de forma conjunta.
Enríquez enumeró, entre esos equipos, medios como tomógrafos, mamógrafos, máquinas de anestesia, entre otros, cuyo valor total es de 2,8 millones de dólares, no reembolsables, según reiteró.
La llegada de esos recursos tecnológicos ocurrirá en los siguientes meses, se informó.
El 30 se junio último, el vicepresidente David Choquehuanca y el viceministro Parlamentario de Asuntos Exteriores japonés, Masatoshi Akimoto, sostuvieron una reunión en La Paz.
Choquehuanca expresó gratitud por la condonación de la deuda que Japón realizó en 2006, y destacó que, a pesar de ello, la parte nipona continúa brindando apoyo financiero no reembolsable a Bolivia.
Ambas partes reafirmaron su compromiso con la cooperación bilateral.
Se informó en esa fecha que Japón donó a Bolivia equipos médicos de última generación valorados en 2,5 millones de dólares, que modernizarán la atención en hospitales de Sucre, Cochabamba, Trinidad y La Paz.
Rogelio Mayta, canciller boliviano, y el embajador de Japón, Onomura Hiroshi, firmaron las notas reversales para consolidar el donativo, consistente en dos mamógrafos, dos ecógrafos, un tomógrafo, una torre de endoscopía y una máquina de anestesia, todos de fabricación nipona.
“Se trata de los hospitales de tercer nivel Materno Infantil Germán Urquidi y el Instituto de Gastroenterología Boliviano-Japonés de Cochabamba; el Instituto de Gastroenterología Boliviano-Japonés de Sucre; el Hospital Materno Infantil de Trinidad; y el Instituto de Gastroenterología Boliviano-Japonés en La Paz”, informó Mayta.
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