Martin y sus colegas denunciaron a la empresa por integrar, sin consentimiento, el contenido de sus obras en los modelos de lenguajes utilizados para entrenar su popular sistema de chat basado en inteligencia artificial (IA) ChatGPT.
La acción legal fue presentada ante una corte federal de Manhattan, Nueva York, por el Gremio de Autores, la organización profesional de escritores más grande y antigua del país.
“Es imperativo que detengamos este robo en seco o destruiremos nuestra increíble cultura literaria, que alimenta muchas otras industrias creativas en los Estados Unidos”, expuso en un comunicado Mary Rasenberger, directora ejecutiva del Gremio de Autores.
“Los grandes libros generalmente los escriben aquellos que dedican sus carreras y, de hecho, sus vidas, a aprender y perfeccionar sus oficios. Para preservar nuestra literatura, los autores deben tener la capacidad de controlar si la IA generativa utiliza sus obras y cómo”, subrayó.
Los escritores buscan que el tribunal prohíba a OpenAI utilizar obras protegidas por derechos de autor en sus modelos de lenguaje sin autorización expresa y solicitan una indemnización por daños y perjuicios.
Esta no es la primera ocasión en que la empresa se enfrenta a este tipo de demandas, la comediante estadounidense Sarah Silverman presentó una denuncia similar por supuesta infracción de derechos de autor.
En julio de este año miles de autores, entre los que se encuentran Margaret Atwood (El cuento de la criada), Suzanne Collins (Los Juegos del Hambre) y Dan Brown (El código Da Vinci), protestaron en una carta abierta contra el uso gratuito de sus obras para el desarrollo de la inteligencia artificial.
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