El propósito es parte de la diversificación de la matriz energética y ya avanza con la puesta en funcionamiento de las dos primeras plantas fotovoltaicas de 285 megawatts (MW) en la provincia de Benguela, y la construcción de otros enclaves y proyectos.
Así lo ratificó el titular de la cartera la víspera, durante la realización del consejo consultivo de ese ministerio, cuando reafirmó el compromiso asumido por el presidente João Lourenço en la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas en Glasgow, en 2021.
Baptista Borges señaló que actualmente su organismo trabaja en la extensión de la red eléctrica nacional hacia el sur y el este del país, integrando a los territorios de Huíla, Namibe, Cuando Cubango, Cunene, Moxico y Lundas Norte y Sur, hasta llegar a conectar a 17 de las 18 provincias.
Resulta un paso esencial para facilitar el acceso a la electricidad a millones de angoleños y empresas, para poder alcanzar el objetivo de brindar acceso a la electricidad al 50 por ciento de la población, frente al 43 por ciento actual.
El reto es grande, pues ello representaría una media de 250 mil conexiones domésticas al año.
La estrategia prevé aumentar o ampliar las redes en localidades con las mayores concentraciones de población, así como en zonas donde nunca ha habido electricidad o donde existen limitaciones, y emplear en muchos casos sistemas solares con acumuladores.
Expertos consideran que Angola necesita alrededor de 23 mil millones de dólares para hacer realidad el propósito de conseguir que el 72 por ciento de su energía proceda de fuentes renovables, lo que implica un fuerte movimiento de capitales.
Actualmente el país trabaja en cinco proyectos, en diferentes niveles de ejecución, que deben aportar 369 MW de energía solar al país.
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